IX

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Llegue muy emocionado al sótano pues en ese lugar me dejo la directora, si un poco malo.


Al llegar me senté junto a lado de eliza, bueno, en mi lugar correspondiente, cuando me senté no paso ni un segundo por que eliza me pregunto muchas cosas las cuales algunos eran falsos y otros reales.

- no eliza, No me regañaron.


Ya era la quinta vez que yo le respondía aquella pregunta, ella me hizo una mueca, movió su cabeza a un lado, después de un quejido me hablo.

- adivina quien se preocupo por ti.

Por un momento pensé en el castañito, pero solo fue una suposición, pues cuando me fui no se le veía preocupado.


- emmh, ¿tu?.


Ella me miro incrédula de lo que acabo de decir, podría decir que hasta en sus ojos se le veían las ganas de golpearme.


- no, tu castañito, se preocupo, lo dejaste literalmente temblando, parecía conejo.


¿____?, ¿¡en cerio!?, ¡se preocupo por mi!, nunca nadie se había preocupado tanto por mi, di una sonrisa boba, la verdad no me lo esperaba, espera, ¡lo deje preocupado!, espero que no piense que me paso algo malo seria algo malo que pensara tanto en un zombie como yo.


- ey!, no empieces de hormonal, le dije que estarías bien.


¿hormonal?, ok no se que es eso pero suena ofensivo por lo que hice una mueca, pero al menos me ayudo a calmar al castañito, suspire por vencido.


- No se que es hormonal, pero sono ofensivo a si que, olvidame!.


Puse mi mano en su cara, drama king me llaman, ella soltó una risita, yo la mire y tambien empecé a reir junto a ella, hasta que el maestro se dio cuenta y nos regaño.



Nos reímos mas bajo y Prestamos atención, se supone que veíamos ciencias pero mas aparecía que veíamos matemáticas pues todo tenia que ver con números.


















Nos reímos mas bajo y Prestamos atención, se supone que veíamos ciencias pero mas aparecía que veíamos matemáticas pues todo tenia que ver con números

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....
















¡el momento llego!, eliza y los demás estaban confundidos pues sono una campana y el maestro nos empezó a guiar al comedor, era una sorpresa, por lo que todos pensaban que habíamos echo algo mal.


Cuando llegamos a una puerta azul vimos a dos guardias, pensaron lo peor, pero al abrir la puerta se confundieron bastante.


Habían muchos humanos comiendo, unos se dieron cuenta de nuestra presencia y otros solo comían, con mi mirada busque por todas partes al castañito, cuando le vi estaba solo en un silla apartada. Pues al parecer su primo no lo quería junto a los puristas por no ser uno.


" 𝙩𝙝𝙚 𝙫𝙞𝙤𝙡𝙞𝙣 𝙗𝙤𝙮 "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora