TaeHyung quiere demostrarle a su mejor amiga que invitar al chico que le gusta a una cita no es tan difícil, por eso decide darle un ejemplo:
"Hey, Jeon JungKook ¿Quieres ir a una cita conmigo?"
Ese fue el día más feliz de la vida de JungKook. El...
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Kim TaeHyung.
JungKook sentía que le salían corazones de los ojos cada vez que lo veía, tal cual como se mostraba en las caricaturas que mira con su hermanita. Tan irreal como eso, pero es que el peliazul es así, irreal, como de otro mundo. Siempre luciendo tan seguro, pero... ¿Cómo no serlo? Si su acaramelada piel luce tan suave y sus hermosos y oscuros ojos hipnotizan a cualquiera que los vea, sin mencionar las abundantes pestañas que TaeHyung revolotea para el resto de chicos guapos y mayores que se acercan a él.
Mientras que JungKook, bueno, él solo observa de lejos, como el tímido chico de primer año que es, sin oportunidad alguna de conquistar al chico de último año del Instituto.
— Ah...— el pelinegro suspiraba acomodando sus lentes en el puente de su nariz mientras bajaba la mirada a su comida.
— ¿Otra vez mirando a TaeHyung?
JungKook daba un respingo en su lugar cuando escuchaba la voz de su mejor amigo tan cerca.
— ¡JiMin! Me asustaste — reclamaba mirándolo un segundo.
El rubio solo reía mientras dejaba su bandeja con comida para sentarse a su lado.
— Deberías hablarle, pareces un acosador solamente viéndolo — decía separando el par de palillos desechables. — Está vez hasta te sentaste más cerca de su mesa.
— Ah... no fue a propósito — mentía.
— Sí, ajá... — JiMin desviaba la mirada hacia la mencionada mesa. — Igual no me quejo — decía antes de tomar el primer bocado de su comida.
El pelinegro volvía su mirada hacia el dueño de todos sus pensamientos. TaeHyung tenía una pierna sobre la banca donde estaba sentado mientras que su sonrisa lucía tan fresca y relajada al lado de sus amigos.
Los ojos de JungKook sobre él no causaban absolutamente nada de efecto en su persona.
— Por Dios — JiMin golpeaba el hombro de JungKook. — Ya declárate y hazte su novio.
— Auch — el pelinegro se quejaba tallando su brazo. — Tú solo quieres que me acerque a él para poder ser su amigo.
— Mhm — el rubio movía su mano de un lado a otro. — No del todo, pero es qué TaeHyung es genial — hablaba en un tono bajo. — El otro día dijo que mi cabello es genial, casi muero, él es mi modelo a seguir — sonreía bobamente.
JungKook lo miraba con recelo. — Quizás te estaba coqueteando — murmuraba blanqueando los ojos.
— ¿Coqueteándome? — JiMin lo miraba con los ojos bien abiertos. — Pero se supone que soy pasivo y él parece que también... ¿Acaso no se me nota que soy pasivo? — cuestionaba mirándose a sí mismo.
— JiMin — lo miraba haciendo una mueca. — Pareces hetero — decía con pena.
— ¿Qué? — el rubio boqueaba. — ¿Cómo te atreves a insultarme? Tú, mi mejor amigo — dramatizaba.
