TaeHyung quiere demostrarle a su mejor amiga que invitar al chico que le gusta a una cita no es tan difícil, por eso decide darle un ejemplo:
"Hey, Jeon JungKook ¿Quieres ir a una cita conmigo?"
Ese fue el día más feliz de la vida de JungKook. El...
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JungKook agitaba su cabello húmedo frente al espejo. Durante el sexo hay muchos... muchos fluidos y ambos habían terminado bastante impregnados de ellos, es por eso que ahora se encontraba saliendo del baño de TaeHyung vistiendo únicamente sus pants. Al entrar a la habitación se encontraba con que el peliazul también había terminado su ducha.
— ¿Es por eso que ya no tengo hoodies?
TaeHyung apartaba la vista del televisor regalándole una sonrisa cuadrada. Cuando se acercaba a él, posaba sus manos tibias en la espalda fría de JungKook pasándolas suavemente para quitarle el frío que la ducha le había dejado.
— Puedo darte una mía, porque las que me diste ya son mías.
El menor soltaba un jadeo sorprendido al ver varias de sus sudaderas colgadas en el clóset de TaeHyung. Nunca había caído en cuenta en que estas nunca le habían sido devueltas. Pero no hacía mucho problema por eso, en realidad no hacía ningún problema, tan solo escogía una de las abrigadas prendas del peliazul y se dejaba llevar a la cama, las sábanas lilas ha habían sido intercambiadas por unas blancas; así que apenas tocaba la superficie blanda, TaeHyung se abrazaba a su cuerpo.
— ¿Eliges la película?
JungKook asentía tomando el control con una mano mientras que la otra se mantenía sobre los hombros ajenos. — Marvel...— sus cejas se levantaban al visualizar una de sus pedirlas favoritas. — ¿Puedo? — preguntaba viéndolo de reojo.
— Claro, aunque podría ser tedioso para ti... deberías explicarme mucho.
— Puedo hacer eso...
— ¿Puedes? — TaeHyung se alejaba un poco, su mano afirmándose en el abdomen contrario.
JungKook aprovechaba para dejar un suave pico sobre sus labios.
— Puedo hacer todo por ti.
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Pasaban de las 8 PM cuando JungKook cruzaba la puerta de su casa con una boba sonrisa plantada en el rostro, sin embargo, esta desaparecía al momento de ver las expresiones en los rostros de sus padres.
