TaeHyung quiere demostrarle a su mejor amiga que invitar al chico que le gusta a una cita no es tan difícil, por eso decide darle un ejemplo:
"Hey, Jeon JungKook ¿Quieres ir a una cita conmigo?"
Ese fue el día más feliz de la vida de JungKook. El...
[ Vacilo antes de acercarme a ti, titubeo antes de tomar la iniciativa. Suelto chistes y bromas, actúo cariñoso y adorable. Pero mi flecha aún no logra dar con tu corazón. ¿Estaré apuntando en la dirección correcta? ]
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La mañana de TaeHyung iniciaba un poco extraña o quizás solo fuera de lo común, más no era malo. Su madre aún estaba en casa y ambos tomaban el desayuno juntos. Un poco de té, pan y frutas por las mañanas con su joven madre, era lo mejor que al peliazul podría pasarle, sin embargo, por el trabajo de ella, eso no sucedía muy a menudo. Por lo que ese día, cuando ponía un pie sobre el primer escalón de la entrada del Instituto y volteaba para mirar el coche de su madre aún esperando a verlo entrar, TaeHyung sentía que sería una semana interesante.
Por supuesto que lo sería.
— ¡Hola Tae!
— Hey, hola JaeYun — el peliazul sonreía al chico castaño que comenzaba a caminar a su lado. — ¿Cómo estás?
Puede considerar a Sim JaeYun como un amigo, ya saben, amigos en el Instituto. El castaño es de su edad y aunque no están en el mismo grupo, si se han conocido en algunos eventos escolares de su generación. También han convivido en algunas fiestas y demás. JaeYun es muy guapo, su sonrisa y ojos denotan mucho encanto, pero lo que a TaeHyung verdaderamente le agrada de él, es su agradable forma de ser, siempre tan amable, considerado y atento con todos. Por supuesto no es perfecto, pero su forma de pensar encaja mucho con la suya.
— Bien, algo cansado pero supongo que es normal en un lunes — el chico contestaba mirándolo. — ¿Tú qué tal? ¿Puedo ayudarte con eso? — preguntaba notando una gran maqueta sobre distintos sociólogos en las manos del peliazul.
— Oh, claro, gracias — contestaba nada cansado de cargarla, pues apenas la había bajado del coche. — Y contestando a tu pregunta... estoy bastante alegre, eso creo — añadía consciente del sentimiento en su interior.
— Se te nota — JaeYun contestaba sonriente. — ¿Estás emocionado por algo en especial?
— En realidad solo creo que-... — las palabras de TaeHyung eran cortadas por él mismo, así como su respiración parecía estancarse y el ritmo de su andar también disminuía. Su vista estaba clavada en un punto fijo, más específicamente, en alguien.
A unos pocos metros de distancia, Jeon JungKook se acercaba cada vez más en su dirección, como todos los días. Sin embargo, lo que verdaderamente lo dejaba impactado no era que el chico hubiera llegado antes que él, sino que... en realidad, no parecía él.
Su uniforme no estaba colocado de la misma manera en la que siempre está. Su camisa blanca no parece estar abotonada hasta arriba ni su corbata bien puesta, al contrario, el primer botón de su camisa se encuentra desprendido y el amarre en la corbata es mucho más flojo. El suéter escolar con su identificación bordada ya no está presente y a pesar de que su camisa está bien fajada, las mangas se encuentran arremangadas. Además, su usual peinado de coquito ha sido reemplazado por uno que deja al descubierto su frente.