TaeHyung quiere demostrarle a su mejor amiga que invitar al chico que le gusta a una cita no es tan difícil, por eso decide darle un ejemplo:
"Hey, Jeon JungKook ¿Quieres ir a una cita conmigo?"
Ese fue el día más feliz de la vida de JungKook. El...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
TaeHyung miraba con una mueca desagradable la comida que servían al chico a su lado.
— ¿No pueden hacer algo rico? — susurraba.
Pero sorpresivamente, la siempre amargada señora de la cafetería, lo escuchaba, poniéndolo tan tímido que se terminaba saliendo de la fila sin recibir su porción de comida. Sus amigos ya se encontraban sentados con sus charolas de comida y platicando sin parar. Había pensado por un momento ir con ellos, pero su estómago suplicaba comida. Así que optaba por comprar algo en una de las máquinas expendedoras de los pasillos.
Los snacks empaquetados seguro eran mejor.
Así que caminaba por los solitarios pasillos mientras tarareaba una de sus canciones preferidas, cuando llegaba, pensaba por un par de segundos que comprar, hasta que sus ojos se perdían en un panecillo de chocolate, casi saboreándolo en su boca, de inmediato introducía un billete y luego presionaba el código correspondiente, su compra cayendo bajo su atenta mirada, pero cuando se agachaba para tomarla, una fuerte mano lo jalaba del brazo, levantándolo hasta que su espalda chocaba con los casilleros de un costado.
TaeHyung soltaba un gemido de dolor y abría sus ojos que por reflejo se habían cerrado.
— ¿Qué mierda te pasa? — preguntaba enojado al reconocer a la otra persona.
— ¿A mí? ¿Qué mierda te pasa a ti?
— ¿De qué hablas? ¡Ya suéltame! — pedía tratando de moverse, pero el fuerte agarre en su brazo lo mantenía en su lugar.
— No le tomé importancia cuando me dijeron que te fuiste a una cita con él, pero ahora te acompaña a tu casa todos los días — soltaba una risa. — ¿Qué cosas te dice? ¿Acaso puede hablar sin que se le enrede la lengua? ¿Acaso te gusta ese nerd? — preguntaba acercándose cada vez más a él.
TaeHyung giraba la cabeza hacia un lado y lograba empujarlo un poco.
— ¿Celoso, HoSeokie? — era su turno de burlarse.
— Que no me digas HoSeokie — el castaño apretaba más su afilada mandíbula. — Debí suponer que lo hacías para llamar mi atención.
TaeHyung soltaba una carcajada. — Ay, HoSeokie...— enseriaba su cara. — Me dejaste de importar el día que te metiste con medio Instituto importándote poco nuestra relación.
— Agh, nunca estuvimos en una relación — blanqueaba los ojos. — Terminaste lo que teníamos porque sabías que nunca te pediría que fuéramos novios.
— Sí — el peliazul decía sincero y ya sin una pizca de dolor. — Si estaba contigo era para ser novios, no uno más. Pero bueno, tú no lo quisiste así, pues ni modo — decía tranquilo. Ese capítulo estaba más que cerrado para él. — Ahora deja de meterte en mi vida y suéltame.