TaeHyung quiere demostrarle a su mejor amiga que invitar al chico que le gusta a una cita no es tan difícil, por eso decide darle un ejemplo:
"Hey, Jeon JungKook ¿Quieres ir a una cita conmigo?"
Ese fue el día más feliz de la vida de JungKook. El...
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Jimin 🐥:
Seguí a JungKook hasta su casa.
No quiso hablar conmigo.
Creo que está avergonzado.
Para ser sincero, yo también lo estoy.
No quería que las cosas sucedieran así.
De verdad lo siento.
11:45 AM
YoonGi suspiraba frustrado después de leer aquellos mensajes, pero decidía no responder, más bien... no podía hacerlo.
— Deja de llorar...— YoonGi susurraba con coraje moderado hacia su mejor amiga, pues las lágrimas de la castaña no paraban de brotar de sus ojos. La puerta del cuarto de conserjería estaba cerrada con seguro, el llanto de TaeHyung se había vuelto casi silencioso, más no cesaba. Ninguno se atrevía a irse de vuelta al salón de clases, ni siquiera NaYeon. — Es tu culpa todo lo qué pasó.
NaYeon alzaba la mirada permitiéndole observar sus ojos rojos por el llanto y su labio tembloroso, pero YoonGi rápidamente desviaba la mirada.
— Ya dije que lo sient-
— Las cosas no se arreglan con un "lo siento" — el pelimorado interrumpía.
La castaña fruncía el entrecejo con enojo. — Entonces cállate y déjame explicarme.
— ¿Así como tú me dejaste explicarme a mí? — YoonGi soltaba con voz fuerte, sus ojos volvían a enfocarse en ella, por lo que lograba percatarse del momento exacto en el que su mejor amiga se quedaba sin palabras para decir. — Eso creí.
YoonGi de nuevo soltaba un suspiro, su barbilla recargándose sobre sus rodillas, sus piernas contra su pecho... sus ojos sobre el pequeño bulto que era TaeHyung en el piso. El corazón se le apachurraba no sólo de vergüenza por todo el embrollo en que se vio desatado su relación con JiMin, sino también por tener que ver a su mejor amigo en ese estado.
A TaeHyung no le ponen triste muchas cosas, es un chico alegre y aparentemente confianzudo. Su madre le ha dado todo lo que le es posible. Las comodidades que tiene, son gracias a ella. A nadie mas. Aún así, a pesar de que TaeHyung no siente cariño por su padre, a veces añora hacerlo. Añora sentir que alguien además de su madre lo acompaña, lo ama y lo protege por el resto de su vida.
Desde hace más de cinco años, cuando YoonGi los conoció en la escuela media, el corazón de TaeHyung supo que tendría a alguien más que lo procurara de aquella manera.
Así que cuando TaeHyung por fin descubre su rostro y los mira a través de sus mojadas pestañas, YoonGi y NaYeon comprenden que aquellas lágrimas no son únicamente debido a Jeon JungKook.
