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Off está tan desesperado por las deudas y la necesidad de someter a su madre con cáncer a un tratamiento que erradique de una vez por todas la enfermedad, que se ve obligado a tomar su última opción y recurre a un mafioso para obtener u...
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—¿Qué haces aquí, cariño?
—Oh madre ¿Ya no quieres ver a tu hijo? No puedo creer que ya te aburriste de mí— Off dijo, mientras se llevaba una mano al pecho y se hacía el ofendido frente a su madre en el hospital.
—No seas tonto, Off. Es sábado y desde que estoy ingresada aquí, tú nunca vienes a verme en sábado y definitivamente no a esta hora. Cuéntame. —Off soltó un suspiro melancólico y sonrió a su madre, se veía mucho más revitalizada que antes y se notaba lo mucho que había mejorado su salud en las últimas semanas y era la persona que lo conocía más de lo que se conocía él mismo. Ella le devolvió la sonrisa y continuó—: Te peleaste con Gun ¿no? No creas que soy despistada. Has estado triste últimamente y este es el día en que acostumbras verte con él cada semana.
Off realmente estaba considerando contarle a su madre los detalles. Ella siempre fue su amiga, tanto como su progenitora y probablemente no lo juzgaría por las decisiones que había tomado en momentos de desesperación, pero por alguna razón, no quería que su madre cambiara la impresión que tenía de Gun si se diera cuenta a qué se dedicaba. Ya lo tenía en muy alta estima por todas las cosas buenas que Off le había contado de él y por la amabilidad que le mostró cuando fue a visitarla hace solo unos días, visita en la que Off no había tenido tiempo de pensar porque precisamente ese día Fluke había arruinado sus planes y todo se había ido a la mierda, pero no lo culpaba por eso. El chico solo había actuado y hablado de acuerdo a lo que Off le había hecho creer antes, además, es probable que la presencia de Gun haya sido para tener un punto a favor sobre él, en caso de que Off quisiera incumplir el trato. No se le podía ocurrir otra razón para eso. Gun no parecía ser el hombre que hace visitas sociales a los familiares de la gente con la que hace tratos.
Pero, entonces, Off igualmente no quería decepcionar a su madre, ni que cambiara de opinión sobre Gun. Aunque quizás, las nuevas opiniones fueran acertadas. Aun así, Off volvió a suspirar y se abrió de corazón a su madre, contándole los pormenores no dichos de su acuerdo financiero con Gun, sintiéndose avergonzado de destapar sus intimidades, con la mujer que lo trajo al mundo y ansioso por lo que fuera que le diría después de acabar de hablar.
—... y sé que para él solo fue un negocio más, por eso no quiso escuchar lo que tenía que decir y es por eso que ahora tendré tiempo de pasar contigo las tardes de sábado hasta que te recuperes por completo y volvamos a casa y sé que será pronto.
Off esperó, con una sonrisa tensa en el rostro.
—Ya lo sabía, bueno, lo de que Gun es...
—Mafioso —completó Off— pero, ¿cómo?
—Fluke vino ayer en la tarde y lo obligué a contarme lo que sabía cuándo me dijo, literalmente que la había cagado contigo y que probablemente lo odiabas por ser un "boca suelta".
—No lo odio, mamá. Él no sabía nada. Tuve miedo de que me juzgara y me dijera que estaba mal, quizás sí lo estaba, pero ya se acabó.
—Ese muchacho es tu amigo y se preocupa por ti. Eres como su hermano mayor, lo sabes y no había manera de que te juzgara, pero si me preguntas sobre Gun, así como he comprendido tus razones y tus actos, también tus sentimientos, puedo comprenderlo a él. Probablemente no tuvo una vida fácil de pequeño y no fue su culpa crecer en ese entorno. Por otro lado, solo lo he visto una vez y sabes que soy buena para leer a la gente y diría que es muy noble y leal con las personas que le importan.
