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Off está tan desesperado por las deudas y la necesidad de someter a su madre con cáncer a un tratamiento que erradique de una vez por todas la enfermedad, que se ve obligado a tomar su última opción y recurre a un mafioso para obtener u...
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Zee entró en su casa casi al amanecer.
Esa noche el casino estuvo lleno de gente, entre clientes y líderes de distritos.
Mew se había convertido oficialmente en el líder de Su-wut y el rumor de que Zee había matado a Nodt en Suay le dio una reputación que, a él, especialmente no le gustaba.
Zee era perfectamente feliz siendo sólo el empleado de confianza de Gun Atthaphan. Su lealtad estaría siempre con él aun si el mismo Gun le hubiera alentado a salir y explorar otros territorios. Sabía que la confianza que le tenía era absoluta y eso era razón de sobra para ser leal. Además, de que NuNew estaba bajo la protección de ambos distritos y muy bien custodiado en el laboratorio día y noche. No hacía falta nada más.
Los primeros rayos del sol filtraban por los bordes de las cortinas que se movían con el suave y fresco viento contra las ventanas, pero la casa estaba todavía lo suficientemente oscura. Caminó por los pasillos con un objetivo en mente y era llegar a su cama y acurrucarse contra su niño bonito, que probablemente estaría metido hasta la barbilla entre las mantas, respirando tan tranquilamente como el ángel que era a los ojos de Zee.
La noche anterior había tenido que dejarlo dormir solo, lo que no le gustaba hacer, pero el trabajo era así de demandante y NuNew comprendía. Diablos, se había adaptado tan fácilmente al mundo de Zee y no sólo eso, sino que se había convertido en parte de él. Era el maldito fabricante de la mejor mierda que jamás se hubiera consumido en Phadul y más de un traficante había intentado comprar sus servicios en millones de dólares o al menos la fórmula, pero si algo tenían en común Zee y su dulce niño, era la lealtad. A Gun y Mew. Eran una familia que se había extendido mucho en el último tiempo. Dos años para ser exactos. Y demasiadas cosas habían pasado en esos dos años.
Gun tenía un bebé que era una máquina de travesuras de tiempo completo y había obligado a Gun y Off a renunciar al loft y comprar una casa más cerca del suelo por seguridad. Sumándole la pequeña muñequita que era la hija de Ohm y Fluke que no hacía otra cosa que multiplicar las travesuras del pequeño de los Jumpol-Atthaphan por dos.
La dinámica se había ampliado, pero no modificado.
Los negocios aun funcionaban igual o incluso mejor con la adición de los Suppasit al negocio y la expansión y la ventaja adicional de que ahora la cama de Zee siempre estaba cálida y acogedora por las noches.
Zee empujó suavemente la puerta de su habitación, tratando de no interrumpir el sueño de NuNew mucho antes de que tuviera que levantarse para irse al laboratorio y hacer esa cosa que hace con sus plantas y otras cosas que luego se convertían en la mejor jodida droga que alguna vez se había comercializado en la ciudad y próximamente en el país. Pero cuando la puerta estuvo solo entreabierta y asomó la cabeza dentro de la habitación lo único que encontró fueron las mantas de la cama revueltas y el espacio vacío. NuNew no estaba a la vista en ningún lugar cerca de la cama, ni junto a la ventana, donde solía acomodarse en una silla a leer uno de sus libros de botánica cuando no tenía sueño.
