Especial: Sólo Fluke

611 112 7
                                    

Ohm no hizo caso de los gritos de Fluke mientras se dirigía a su auto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ohm no hizo caso de los gritos de Fluke mientras se dirigía a su auto. Cuando Gun los hizo salir a todos de la habitación, siguió al chico hasta la concina y aunque se había prometido a sí mismo dejar de insistir con él, no podía obviar los moretones que Fluke llevaba en la cara.

No sabía si era porque se había metido en una pelea con Jeff o si había sido otra cosa. No sabía el margen de tiempo que había entre que había dejado el loft y había llegado a la casa.

La parte dentro de Ohm que le daba un cierto sentido de conciencia por los desprotegidos, le gritaba a la otra parte, la que vivía enamorada de Fluke, que averiguara lo que había pasado y le diera consuelo. Si Fluke iba a seguir impidiendo que Ohm se acercara a él, entonces tendría que al menos hacer un intento de acercarse como una especie de amigo. Supuso que podría llamarlo así.

Gun estaba con Off y Off era el mejor amigo de Fluke, al igual que Ohm era el de Gun. Una amistad por extensión, tal vez.

Lo que fuera. Ohm quería, necesitaba saber.

—Fluke —llamó desde la puerta de la cocina.

Ohm vio el estremecimiento en su espalda y un momento después miró su rostro. Un ojo morado, una mejilla escocida y el labio inferior partido. La rabia de Ohm fue instantánea, como una tetera llena de agua hirviendo.

—Fluke —dijo de nuevo— ¿Quién te hizo eso? ¿Intentaste pelear con Jeff? ¿Cómo siquiera llegaste aquí en el momento más idóneo?

—No fue ese bastardo y no vine aquí esperando encontrarme con que el idiota le disparara a mi Phi. Vine porque no quería estar en otro lugar. Cuando estaba a una cuadra, miré un auto que no era el de Gun y di la vuelta para llegar a la parte trasera de la casa. Escuché las voces arriba y lo único que se me ocurrió fue tomar la sartén y subir.

—Eso fue arriesgado, tonto y peligroso —le reprendió Ohm

—Y le salvó la vida a Phi Off y a Gun.

Ohm suspiró. Su conejito era realmente una cosa. Siempre inoportuno o lo contrario para el caso.

Que fuera tan impredecible como un huracán y explosivo como una granada solo lo hacía más encantador a los ojos de Ohm, pero todavía estaba el hecho de que los golpes habían llegado de algún lado y necesitaba saber de dónde.

—¿Por qué no te quedaste en el apartamento cómo se te dijo?

—Ni Gun, ni tú, ni nadie me dice lo que tengo que hacer.

Era tan lindo cuando renegaba de esa manera. Un lindo conejito asustado, pero valiente como un lobo.

—Okey. Pero quiero que me digas cómo obtuviste los golpes. Si no fue Jeff, alguien más lo hizo cuando saliste del departamento de Gun y supongo que fue mucho antes de que llegaras aquí. —Fluke no dijo nada y Ohm resopló. No quería perder la paciencia, pero la necesidad de encontrar al pedazo de mierda que lo lastimó se hacía cada vez más grande—. Fluke, responde.

Intereses 🔥 (+18) - H.A #11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora