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Off está tan desesperado por las deudas y la necesidad de someter a su madre con cáncer a un tratamiento que erradique de una vez por todas la enfermedad, que se ve obligado a tomar su última opción y recurre a un mafioso para obtener u...
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El beso se rompió demasiado pronto en lo que respectaba a Off. Quería seguir besando a Gun hasta que se le gastaran los labios. Era una sensación adictiva y el sabor de Gun era dulce como el caramelo.
Gun se puso de pie y se deshizo de los pantalones. Off fue a hacer lo mismo, pero Gun lo detuvo.
—No. Yo seré quien lo haga —dijo Gun. Tomo los bordes de la camiseta de Off la levantó hasta sacarla por sobre su cabeza.
Gun se sentó sobre el colchón y Off se encontró de pie frente a él, observando como deshacía el botón y la cremallera de sus jeans con agilidad y destreza. Off solo pudo quedarse quieto, esperando a lo siguiente que sucedería.
Sus pantalones se amontonaron en sus tobillos y luego los pateó a un lado. Su polla ya estaba dura y apuntando al frente, palpitando dolorosamente y Off se tragó un gemido al ver como Gun se lamia los labios como lo hace alguien que está muerto de hambre y tiene enfrente su comida favorita.
El gemido salió al fin de la boca de Off cuando Gun se inclinó hacia adelante y como si él fuera el gato, sacó la punta de la lengua y lamió la punta de su pene lentamente.
—¿Te gusta gatito?
Toda la respuesta de Off fue empujar levemente las caderas hacia adelante, buscando más de esa lengua húmeda y caliente.
—Shht. Todo a su tiempo querido.
Off respiró profundo y Gun volvió a inclinarse y lamió la longitud completa, trazando las venas que sobresalían en el tronco. Off lo vio abrir la boca y meterse su polla hasta la mitad, ahuecando las mejillas y chupando ahí, antes de bajar la cabeza u poco más. Las manos de Off fueron hasta su cara y lo detuvo antes de que siguiera moviéndose.
—Se siente increíble, —dijo— pero es demasiado. No soy... pequeño.
La sonrisa que le dirigió Gun fue casi maligna y luego estaba tragándolo todo hasta la raíz.
El gemido de Off fue tan fuerte que casi pareció un grito, o quizás lo fue. Gun lo estaba chupando hasta el fondo de su garganta y se sentía como si estuviera succionándole el alma con cada pasada de su lengua y con cada empuje hacia abajo, Off iba a correrse demasiado pronto, con la sensación caliente y mojada de la boca de Gun.
—Gun, —susurró casi como si no pudiera hacer que las palabras salieran— estoy cerca.
Off sintió como Gun ralentizaba sus movimientos y el inminente orgasmo se alejaba, pero luego la dulce lengua de Gun lamió su base y subió hasta raspar los dientes sobre la sensible punta. Estuvo a punto de caer de rodillas por la abrumadora ola de placer y solo pudo aferrarse al pelo rubio colorido de Gun para no caer. Tiró de los mechones con fuerza y sintió, que escuchó el bajo gemido de Gun en su polla y sus bolas. Le gustaba duro.
Off tiró más fuerte del cabello entre sus dedos y Gun gimió más y chupó con más ahínco y Off sintió de nuevo el cosquilleo del orgasmo.
