Yo nunca he seguido ningún tipo de ejemplo, soy tan independiente como solitaria, aunque no dé más de dos pasos sin tener a los míos cerca. Eso es completamente indiscutible.
Yo no camino con nadie de la mano, ni pretendo hacerlo aunque necesite confirmación para casi todo. Pero no necesito a nadie que decida por mí. Tengo un juicio bastante recto y suelo repeler bastante los consejos. Ósea muchas gracias, pero mi cabeza no dice eso, mi cabeza no es como tú, mi cabeza no es la tuya, ni ha vivido nada que se asemeje a lo que siento, vivo o percibo. Por lo tanto, te lo agradezco, pero a no ser que sé dé el caso de que te lo pida, no me lo des, porque no es lo que necesito.
Soy extremadamente exigente por no decir masoca conmigo misma como para que vengas a decirme las cosas como si no lo estuviera viendo yo claro ya.
Hay una gran diferencia entre ser independiente y estar sola. Lo segundo espero no sentirlo nunca aunque me encante estarlo. No sé si la vida, mis experiencias o mi código genético me predispuso a vivir con completa autosuficiencia como para no depender de nadie. Lo que si sé es que a pesar de todo esto soy más de las que da que de las que recibe, pero no pretendo cambiarlo nunca.
Soy de las que da pocas oportunidades y de las que mandan a la mierda en el primer momento en el que algo no me huele bien. Independientemente de a lo que tenga que renunciar o lo que pierda con su ausencia.
Echo la mirada más allá de donde me alcanza la vista y pongo en una balanza todas las consecuencias y repercusiones que creo que tendrán mis actos del presente en mi futuro. En ese momento se decide si me quedo o me voy. Espero que mi balanza del futuro no gane a la del presente porque entonces mi decisión está tomada.
Ni siquiera sé si es lo correcto porque se han hinchado a decirme que las personas cambian y que todos nos equivocamos. Si claro cierto es, igual de cierto que si tienes los suficientes méritos en mi vida, no tiene por qué declinar mi balanza hacia el presente, y si se da es porque tu posible "yo del futuro" no está claro que me compense. Así de claro.
Lo reduces todo a una cuestión de "esperanza" y vaya gracia, pero lo siento mucho, yo no me llamo así.
No sé si te sirve de ejemplo, ni lo pretendo porque prefiero predicar con él. Pero lo que sí me gustaría decirte es que no te dejes engatusar con cualquier palabrería y que si tu momento vital requiere de consejos, asegúrate de que te los da alguien que te quiere bonito.
Decide tú por ti, por lo que te apetece en el aquí y en el ahora. Todos sabemos que hay cosas que no son precisamente la mejor opción del momento.Pero si realmente quieres hacerlo. Hazlo. Que más darán las consecuencias si al fin y al cabo vas a ser tú quien las vas a tener que sufrir.
Vive todo lo que tengas que vivir. Bueno, malo, necesario o incluso innecesario. ¿El cuerpo te tira? Adelante hazlo.
Rodéate de los que no van a juzgar tus pasos y van a alabar todo aquello que hagas si es lo que el cuerpo te pide en el momento. Y si la cagas, pues tranquila, ya habías ganado en el preciso momento en el que decidiste actuar acorde con tu necesidad orgánica. Te va a enriquecer como persona y ya eres un poquito más sabio que ayer ¿No crees?
Quiérete mucho y no temas a soltar todo aquello que pese más de lo que sume. Qué da susto a la par que tranquilidad, créeme.
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A flor de piel
RandomLlevo un año tratando de ponerle nombre, título y emoción a todo aquello que he sentido, siento, pienso y me pregunto. No sé si en estos 12 meses he sido capaz de encontrar las palabras adecuadas en el contexto adecuado con la explicación adecuada...