cap.53

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Luego de que Ben se fuera trate de dormir en muchas posiciones distintas, pero solo conseguía que mi brazo molestara. Estaba ya totalmente frustrada cuando la misma muchacha de la primera vez entro de nuevo con un plato de cereales y jugo al cuarto, esta me miro con una gran sonrisa y se acercó a mi dejando el plato en la mesita de al lado de mi cama -veo que despertaste- asentí sonriendo, parecía una chica muy dulce y frágil, como una muñeca de porcelana, demasiado vulnerable -me alegro, cuando recién te trajeron creí que no lo lograrías, ni tu ni tu amigo, pero me han sorprendido- las dos reímos a ese comentario y ella tomo el plato y lo dejo sobre mi regazo -soy paula, mi padre ya me presento pero no importa, tu como te llamas?-, -(tn), gracias por la comida- ella río y negó con la cabeza -que lindo nombre, no es nada, pareces una chica muy amable- sonreí hacia ese comentario -tu igual, me parece que nos llevaremos muy bien- ella asintió y se levanto -espero que si, creo que te dejare descansar y luego volveré para que sigamos hablando, aunque cuando Tate sepa que despertaste de seguro quiere venir a ver como estas- me miro con cariño y sonrío otra vez, esta chica era asombrosa pasaba sonriendo -ha estado muy preocupado por ti sabes? Me ha parecido muy raro y adorable, mi hermano no es así muy seguido- seguro estaba roja de la pena, era tan amable ese chico Tate, tendría que agradecerle la preocupación y que me salvara -bueno, ahora si me voy, que descanses (tn)- la salude con la mano sana y esta se fue con una sonrisa en la cara, todo el resto del tiempo me lo pasé pensando en como seria Tate y lo adorable que era al preocuparse tanto por mi, alguien a quien no conocía.
Había pasado todo el día acostada sin poder dormir y comiendo, pareciera que afuera no hubiese muertos caminando y gente siendo comida por otras personas, el clima en ese lugar era tranquilo, familiar, como si habláramos de una vida normal nuevamente, el sonido de la puerta abriéndose hizo que dejara de concentrarme en un punto fijo de la pared y mirara hasta el lugar de dónde provenía el ruido, de detrás de la puerta se asomó con mucha timidez un chico rubio de ojos marrones iguales a los de Paula y al verme despierta me regalo una sonrisa hermosa, de esas que no se ven muy seguido -puedo?- dijo con una voz cálida y suave que me hizo estremecer, un poco shockeada por la belleza de aquel muchacho asentí sin saber bien que decía, este se acerco lentamente y en la punta de la cama paro, mirándome, parecía estar muy incomodo, así que comencé a hablar -tu eres Tate?- yo estaba un poco cohibida también pero trataba de que no se me notara, el chico emitió una risa que se me hizo muy contagiosa y con unos hoyuelos que mataban asintió -ya te han hablado de mi?- reí con el -creo que era justo que me nombraran a la persona que me salvo de morir congelada- se hizo presente un silencio para nada incomodo mientras los dos nos mirábamos fijamente a los ojos, Tate corrió la mirada de la mía y sonrío a la vez que movía una de sus piernas -creo que ya es tarde para charlas, dejare que te recuperes del todo, ya que ya tengo planeadas las actividades de mañana- lo mire confundida -mañana te mostrare el lugar y saldrás a caminar un poco, debes de estar cansada de estar presa entre cuatro paredes- asentí como si fuera obvio y Tate tomo mi mano -un gusto...- no pudo terminar su oración así que yo la complete -(Tn)- soltó mi mano con delicadeza y mostrando otra vez sus hoyuelos murmuro -(Tn)...- se retiró de la habitación y antes de cerrar la puerta tras el, miro hacia atrás y con una sonrisa picara me dijo -nos completamos bastante bien, espero que sea siempre así- finalizó con una guiñada, apuesto a que en ese momento resaltaba un color rojo en mis mejillas, Le sonreí de lo mas cohibida a Tate y este riendo bajito se retiro completamente de mi habitación. Que había sido eso? Era una pregunta que rondaba mi cabeza desde el momento que Tate se había ido, yo no era de aquellas que se cohibían fácilmente, no cedía bajo la presión ni me desconcentraba con nada, sin embargo en ese momento que Tate entro a la habitación me sentí vulnerable, inservible, incapaz, no pude controlarme y creo que eso podría afectarme bastante; pero no estaba para pasármela de hombre en hombre, pensando en cada uno que se me pasara, no estaba de niñita ahí, venia como superviviente y mi principal tarea es sobrevivir, no enamorarme, aunque se notaba que Tate era muy adorable no cedería. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de Daryl, con el no puedo controlar los impulsos y si fuese necesario, dejaría la vida por el.

Over? Over. *Daryl Dixon y Tu*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora