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Salgo del baño con mi pequeño problema arreglado en mis pantalones.

─Hey, ¿estas bien? estas demasiado rojo, creo que has tomado demasiado alcohol─ Jay me preguntó haciendo sobresaltarme un poco al no verlo antes.

Solo pudo fingir una sonrisa y responder ─Estoy bien, solo es el calor del lugar, la música, en fin─ hablé con una sonrisa nerviosa.

Jay frunce un poco el ceño ─Pero aquí hay aire acondicionado, déjame adivinar fuiste al cuarto oscuro ¿viste algo desagradable?─ preguntó con preocupación.

Él tomo mi silencio como un si de mi parte ─Debería cerrar ese lugar, pero lastimosamente aún no es de mi total propiedad, de hecho ni mi padre tiene tanta fe en mi, solo mi amigo lo hace─ Dice en un tono triste.

─No digas eso, tu administrarías este lugar de puta madre, confió en ti y tu amigo te apoya porque también piensa lo mismo, él debe ser alguien especial para ti ─dije queriendo darle ánimos.

─Lo es.

Sonrío dándole un apretón en los hombros como apoyo ─Basta de tristezas y salgamos a divertirnos, la noche es joven─ dije eufórico

─Hablas como mi abuelo─ dijo en un tono burlesco, no respondo a eso y solo lo arrastro hacia la barra.

─No te he agradecido por lo anterior con el guardia, así que te invito unos tragos─ dije dándole una sonrisa y pasándole los tragos.

─¿Me estas invitando en mi propio bar?─ dijo riendo

─Yo... tu toma y calla tonto─ dije un poco ruborizado al haber olvido ese detalle.

─Esta bien─ dijo riendo y tomarse los cinco tragos de vodka demasiado rápido que apenas pude verlo.

─Agh, me siento, siento, siento que vuelo─ dijo limpiándose un poco de vodka que había quedado en sus labios, mientras de sus labios sale un tierno hipo.

─¡Tonto! ¡Era para los dos! ¡No tenias que tomarlos todos!─

Ignorando lo que había dicho me lleva de la mano hacia la pista de baile.

Esto no estaba para nada bien, mi intención no era embriagarlo, solo quería que se alivianara un poco y quizás presentarle a alguien lindo.

No pensé que él no tuviera control con el alcohol, debo admitir que al principio Jay parecía alguien demasiado serio, pero ahora esta totalmente ido, con una sonrisa de oreja a oreja, y no fue solo por los cincos vodkas, oh no, al ser hijo del dueño luego de que bailáramos un rato, pidió mas alcohol, bebiendo uno tras otro sin limite alguno.

¿Qué he hecho?

¡He creado un monstruo!

Veo como Jay comienza a bailar con una chica tomándola de las caderas muy apasionadamente, mientras la chica comienza a tocar su trasero, y no precisamente para seducirlo claramente quiere robar su billetera.

Pero no bajo mi mando.

─Jay, creo que necesitas tomar aire fresco─ dije haciendo una pequeña seña a su acompañante para que se fuera.

─¡Sun!─ dijo abrazándome ─Eres el mejor ¡la estoy pasando genial!─ Dijo para dejarme e irse a bailar otra vez con otra chica.

─¡Sunnie! ¿Qué haces aquí? Te he estado buscando toda la jodida noche─ Jungwon habla mientras frunce un poco su ceño pero eso no quita su notable olor a alcohol.

─¡Jungwon! Al fin te encuentro, necesito que me ayudes─

─¿Qué hiciste ahora?─ dijo relajándose un poco.

𝘿𝙚𝙫𝙤𝙧𝙖𝙢𝙚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora