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Al caminar por el pasillo donde se encontraban las cortinas entro y puedo ver a varias personas besarse y tocarse con descaro, hace tanto calor aquí que no se si es por el lugar o la lujuria que se esparcía por el aire.

¡Dios! Esto es demasiado para mis vírgenes-no tan vírgenes ojos.

Trato de buscar por todas partes a Sunghoon, sin haber rastro de él por ningún lado estoy a punto de darme por rendido, pero logro ver un pequeño resplandor proveniente de una puerta de cristal del fondo del cuarto y termino saliendo por esa puerta de lo que parece ser un balcón muy grande con luces rojas opacas, y ahí esta él, Sunghoon.

Está recostado en una silla con los ojos cerrados, se ve tan sereno pero su pacífica cara se encuentra con el ceño fruncido , en su mano izquierda tiene su vaso de whisky y en la otra presionaba ligeramente su erección por encima de su pantalón con una cara frustrada.

Ya veo, así que el gran Park Sunghoon ha salido a tomar un poco de aire fresco para calmar su erección pero no le ha servido de nada, doy una pequeña risa de victoria.

Así que no es inmune a mis intentos de seducción.

Ya te atrapé Sunghoon.

Hago un pequeño carraspeo haciendo que Sunghoon abra los ojos enderezándose para mirarme y yo sigo ahí, parado sin quitar mi sonrisa de victoria en mi cara él parece que ya lo notó.

─Lograste pasar, no me sorprende, eres bastante testarudo a veces─ dice divertido mientras se acomoda mejor en su silla intentando tapar su erección sin éxito alguno.

─¿Y tú? No me imaginé encontrarte aquí afuera...─ dije mirando su erección haciendo que el también mirara─ Ya sabes tomando el aire─ dije con sarcasmo y una sonrisa en mi cara.

Sunghoon pasa su mano por sus cabellos. ─¿Crees que estoy así por ti?─

─Sé que si─ Digo firmemente.

─¿Porqué estás tan seguro? Pude haberme besado con cualquier persona y me ha dejado así─ Dijo sonriendo sin mostrar sus dientes.

Su respuesta no quita la sonrisa en mi rostro, sus intentos son en vano ─Estoy muy seguro que es por mí, por la forma en la que me miras─

─¿Así? Según tú ¿Cómo te estoy mirando?─ Se levanta de su silla haciendo que pierda un poco mi confianza al verse intimidante.

─Como si quisieras devorarme, perdiendo todo tu control en este preciso momento─ Dije no retrocediendo estando otra vez tan cerca de sus labios.

Sunghoon hace una risa ronca que hacía erizar mi cuerpo ante su voz─ Estas delirando tigrecito ¿Cuánto alcohol has tomado ya?─

─Lo suficiente para saber que te pones duro por mi─ le digo finalmente para empujarlo y hacer que caiga de nuevo en la silla.

Esos ojos tan oscuros y encantadores no dejan de mirar los míos mientras me acerco y con ambas piernas a los lados de la suya me siento encima de él quedando a horcajadas en su regazo.

Al instante pude sentir su erección dura, muerdo un poco mi labio, la cara de Sunghoon está a centímetros de la mía, su cercanía hace que mi corazón no pare de latir.

Él sonríe mostrando su típica sonrisa tan malditamente caliente y adorable ─¿Qué crees que haces, Kim?─

No le respondo, a este punto no puedo hacer nada más que enterrar mi cara en su cuello sin pudor. Huele delicioso me podría volver adictivo a su olor, una combinación de perfume caro con un toque de vainilla combinado con el whisky.

Me veo tentado a poner mis labios sobre su delicado cuello, al hacerlo pude sentir como Sunghoon se estremecía abajo de mi cuerpo, sus reacciones me volverán loco.

Mi respiración comienza a entrecortarse mientras dejo besos húmedos por todo su cuello dejando pequeñas marcas rojizas, siento el cuerpo de Sunghoon tenso como una cuerda, sonriendo sobre su piel tomo sus mano y hago que las ponga en mi trasero.

Sunghoon suspira pesadamente mientras yo sigo besando y chupando su cuello, sus manos aprietan posesivamente mi trasero con deseo, siento como su bulto abajo de mi se empieza a poner más duro contra mi cuerpo.

Así que empiezo a mover mis caderas suavemente en un vaivén, tentándolo, torturándolo.

Un leve y ahogado gemido escucho salir de sus labios, sonrió contra su piel sin parar de mover mis caderas llevó mi boca hacia su oído ─Sunghoon─ gimo su nombre en su oído y muerdo ligeramente su oreja mientras el me aprieta más contra su cuerpo posesivo.

Saco mi cabeza de su cuello para mirarle fijamente a los ojos. Sus ojos están hambrientos de deseo y las pupilas completamente dilatadas, nuestras narices rozan haciendo que nuestras respiraciones se mezclen, maldito caos ─¿Me deseas?─ Le pregunto, lamiendo mis labios.

─Te deseo─ dijo entrecortadamente.

Sonriendo a su afirmación me inclino un poco más para besarlo, nuestros labios están a punto de encontrarse pero hecho mi cabeza para atrás y me levanto de golpe.

Sunghoon me miró totalmente desconcertado frunciendo un poco el ceño y le doy una mirada de sarcástica ─Espero que disfrutes de tu calma─

Salgo de ahí sintiéndome el amo del universo y bajo hacia el club para poder ir a los baños, ahora mismo yo también tengo un problemita que resolver en mis pantalones.




fin del capítulo. <3

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