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Narrador omnisciente

Quizás lo sabía y quizás él era un ciego que volvía a lo de siempre, quizás eso merecía, es que solo de imaginarlo no entraba en su mente.

El amor.... ¿Quién mierda había inventado eso?

Las personas que entregan su corazón ciegamente a otras, confiando en ellas, aferrándose a algo que tarde o temprano va a terminar, algo que tenía fecha de caducidad, algo efímero ¿Acaso no había alguien que pudiera razonar?

Es decir ¿quién era tan demente para dar sus sentimientos a cualquier persona? ¿No era mejor ahorrarse tantas lágrimas y sufrimiento? Todo era más sencillo así.

Park aunque no lo dijera, no pensaba de si mismo como un monstruo sin corazón, simplemente se consideraba una persona cuerda y razonable, no quería meter las manos en algo que terminaría por dañarlo y dañarse, no debía meter las manos en el fuego, por mucho que ese fuego lo alentará a provocar un incendio en él.

Era tan complicado.

Sunoo... ¿Lo tenía presente? Si ¿Era su primer amor? Si ¿Le gustaba? En serio tenían que preguntar ¡Mierda, si lo hacía!

Muy en el fondo Sunghoon quería ese algo, ese algo real, pero luego viene a su mente todas las experiencias de sus amigos, el como lidiar con un corazón roto no era sencillo, había obstáculos y heridas de por medio.

Eso era tener una relación, tener que estar con la otra persona, confiar en ella, hacer mimos, sonrisas, chistes malos, disfrutar las pequeñas cosas. Muy escondido en su corazón Park quería todas esas estupideces, las quería con Sunoo.

Pero simplemente Sunghoon no quería tener las cosas tan .... complicadas.

Por eso había recorrido a su único verdadero amigo, Jay. Esperaba que el comprendiera.

─Te estás comportando como un puto idiota de mierda Sunghoon ─ soltó el moreno.

Sunghoon lo miró incrédulo, había gastado casi dos horas explicándole el porqué no debería estar en una relación de noviazgo y el porque no valía la pena para que simplemente Jay le venga a decir eso.

Por dios ¡Acaso nadie comprendía su punto!

─¿Pero qué quieres qué haga?─ habló a la defensiva Sunghoon mirando su celular, el mismo que llevaba viendo hace un buen tiempo.

─Dejar de ser tan imbecil, es fácil─ Soltó con simpleza, Jay no estaba de acuerdo en cómo Sunghoon había llevado las cosas ─Mira, el te gusta, tú le gustas ¿Quieres que lo explique con manzanas?─

Sunghoon soltó un bufido, claramente molesto por las palabras de su mejor amigo.

─Sabes, ya tienes dieciocho, piensa como alguien de tu edad y madura, lo que pasó hace años con Sunoo no fue tan grave─ suspiró tomando el puente de su nariz ─Prácticamente estas haciendo un lío tu solo. Sabes que lo que dijo Sunoo era por presión social aún si las palabras que dijo en ese entonces eran crueles tu no hacías nada para demostrar lo contrario. Ahora todo es diferente, ustedes ya crecieron y si de verdad él te importa tanto deberías esforzarte más y tratarlo como se merece ¿Qué pasará cuando Sunoo se cansé y consiga a alguien más?

─Eso no pasará por que yo, yo....─ ¿Porqué qué? Pensó ¿Qué iba hacer si Sunoo decidía dejarlo? Él no podía hacer nada, el no era nada para Sunoo.

No era como un amigo normal pero tampoco era un desconocido, sin embargo tampoco tenía derecho a reclamarle algo porque no eran novios.

No eran nada.

                                 

             
                   

𝘿𝙚𝙫𝙤𝙧𝙖𝙢𝙚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora