10.00

1K 100 11
                                    

Sunghoon lleva sus dedos a mi boca ─Abre tu boca y chupa─ dijo con voz ronca   

Y así lo hice, los metí a mi boca los tomé como si fuera un chupete, el ruido tan obsceno con mis labios hacia excitar más a Sunghoon, lo sé porque podía sentir su erección creciendo en su pantalón y el como esta rozaba cada vez más mi trasero.   

El saca sus dedos de mi boca dejando un hilo de saliva.   

Y ahí es cuando mi auto-control se fue a la mierda, cuando sentí el primer dedo en mi entrada.   

Fue doloroso por unos segundos por la extraña sensación pero luego ese dolor se convirtió en placer.   

Una mano estaba masturbando mi miembro mientras la otra entraba y salida de mi entrada, como si esta le perteneciera.   

Pasó a introducir dos dedos más, haciéndome gemir un poco ante su contacto, sus movimientos ahora eran mas fuertes y rápidos mientras me masturbaba con su otra mano al mismo ritmo.   

─Su...Sunghoon ¡Oh Dios!─ soy un lío de jadeos y gemidos, solo soy eso... sensaciones, deliciosas sensaciones.   

─¿Te gusta?─ ¡Dios! su voz entrecortada y agitado es el paraíso.   

─Si─ gimo sin control, estoy a punto de venirme. Balbuceando palabras incoherentes y perdiendo el juicio de mis palabras. Sunghoon me tenía tan mal que este momento mi cuerpo le pertenecía en su totalidad ─Soy tuyo─ suelto vagamente en un gemido sin querer.   

─¿Lo eres? ─ siento una mordida en mi hombro haciéndome estremecer.   

─Lo soy.   

Sunghoon toca más profundo dentro de mi bombeando mas rápido mi miembro logrando hacer que jadeara, siento su respiración frenética en mi cuello escondiendo su cabeza ahí.   

Todo mi cuerpo explota en miles de sensaciones que recorren cada parte de mi, electrificándome, haciéndome gemir tan alto que Sunghoon usa su mano libre para taparme la boca cuando llego a mi orgasmo.   

Él se despega un poco de mi y escucho el cierre de su pantalón bajarse.   

¡GAY PANIC!   

Pienso en levantarme y huir de ahí, pero él es más rápido y me sujeta de la cintura, esta vez puedo sentirlo su miembro rozando mi trasero, ahora sin ninguna tela que se interponga.   

El contacto ahora es piel con piel, mi pánico aumenta al darme cuenta lo grande que es sin ni siquiera verlo ¡Eso no va a caber en mi!   

─Sunghoon─ Trato de alejarme muy lento.   

─Tranquilo, prometo que no dolerá─ dijo con una voz muy suave dándome un beso en la nuca.   

Giro sobre la cama para poder enfrentarlo.   

Pero no estaba preparado para esto, ver a Sunghoon en ese estado, desnudo en mi cama, con un sonrojo en sus mejillas, sus clavículas con leve tono rojizo por mis mordidas y una leve capa de sudor en su frente haciendo que sus cabellos se mojaran viéndose jodidamente atractivo, sus ojos.... sus lindos ojos oscuros.   

─¿Qué ocurre?─ pregunta extrañado.   

Nada solo soy una maldito adolescente con nula experiencia sexual y por no decir jodidamente virgen ¡Esa cosa no va a poder entrar! Mi mente repetía eso pero obvio no se lo dije.   

Sunghoon levanta una ceja ante mi silencio ─¿No quieres que te folle?   

─Yo... ─   

Suelta una risa incrédulo ─No puedes decirme eso cuando sé que lo deseas, me deseas─ dijo cerca de mi  y podía sentir su caliente aliento en mis labios.   

─Lo siento... ─ susurré   

Lo siento pero aprecio mi culo, gracias.   

Sunghoon envuelve su miembro duro en su mano ─Dejarme así es cruel, cruel y doloroso─ dijo en mi oído haciendo que me estremeciera entre sus brazos.   

Debería ayudarlo a resolver su "problema" era lo justo ¿verdad?   

Con mis manos temblorosas y mi corazón latiendo a una velocidad bestial termino envolviendo mi mano en su miembro, haciendo que Sunghoon suelte un ronco gemido, eso me anima a continuar a pesar de que estaba demasiado nervioso.   

Mientras seguía bombeando mi mano me acercaba lentamente, repartiendo húmedos besos por todo su tan marcado abdomen hasta llegar a su entrepierna.   

Mierda es demasiado grande, ni siquiera sé si va entrar todo en mi boca.   

Comienzo a perder mi confianza y antes de que pueda retirarme siento como unas fuertes manos sujetan mis cabellos haciendo que me acerque a su miembro y mi caliente aliento roce en la punta de su glande haciendo que el contrario gima frustrado por la situación.   

─Solo imagina que es un helado....un gran y duro helado─ Apenas logré escuchar la voz de Sunghoon, tan roca y tan necesitado.   

Sin más comienzo a jugar con mi lengua en su falo, sintiendo como el azabache apretaba más sus mano en mis cabellos y sin perder tiempo metí de una solo estocada su miembro a mi boca.   

Pegajoso, duro y caliente.   

Esa era la sensación que podía degustar en mi boca.   

Comienzo a sacar y meter su miembro en mi boca haciendo un Plop cada vez que salía, mi boca era pequeña así que el resto de su miembro lo masturbaba con mis manos, lo hacia a mi ritmo lento, suave y torturoso para él.   

Pero todo eso cambio cuando siento que ahora las caderas del azabache comenzaban hacer un vaivén y sus manos que mantenían presos mi cabellos, comenzó a dar mas profundidad, haciéndome soltar gemidos ahogados intentando respirar correctamente, pude sentir como tocaba lo mas profundo de mi garganta, tan asfixiante y tan bueno.   

La habitación esta llena de gemidos roncos de Sunghoon.   

─Sunoo─ gime mi nombre dándome animo para apretar mas mis lengua en mi garganta   

─Sigue así─ soltó un gruñido.   

Y ahí venia el tan esperado orgasmo, comencé a moverme en sincronía con él, haciendo más rápido los movimientos, me iba a retirar de su miembro solo para dejarlo con las ganas, pero al parecer él se percato de mis intensiones apresándome más rudo mis cabellos con sus fuertes brazos y viniéndose dentro de mi boca, es un maldito.   

Sin darme tiempo a salir me trague todo, me separo lento y agitado dejando un hilo de saliva, alzo para mirar y reclamarle pero la vista que tenia en este momento valía oro puro, ni en mis mejores fantasías se asemejaba a como lo veía ahora.   

Jadeante, sus orbes negros mirándome perdido con las pupilas dilatadas, sus cabellos pegajosos a su frente....mierda se me paró de nuevo.   

Y es ahí donde toda mi vergüenza apreció de nuevo y sin más corro a mi baño cerrando la puerta con seguro.   

Mi cara estaba ardiendo, podía sentir que hasta mis orejas lo estaban.   

Sun, oh querido e inocente Sunoo ¡Acabas de darle una mamada a el Park Sunghoon!   

Y también....¡Mierda! ¡¿Cómo me podía haber olvidado?! ¡JAY ESTABA AHÍ! solo espero que haya estado dormido todo este tiempo. Por Dios que vergüenza, ni una bien SUNOO.   

Mi mano toma el pomo de la cuenta hasta que me di cuenta de un "pequeño detalle" ¡Aún tenia mi erección ahí! así que solo la aliviaré, piensa en cosas triste, cosas triste, cosas tristes.... la muerte de Iron man.   

Mierda no tan triste, pronto entraría a una depresión post-orgásmica ¿Eso existía? bueno ni importa, pero por suerte eso había funcionado, haciendo que mi erección bajara.   

Ahora vamos a encarar al diablo, Park Sunghoon.
   


fin del capítulo. <3

𝘿𝙚𝙫𝙤𝙧𝙖𝙢𝙚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora