❝Bad Habit❞ 「SatoSugu」

Extra III parte 1

TW: contenido sexual explícito y lenguaje vulgar.

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Los meses habían pasado volando y si no fuese porque su jefe le solicitó entregar los últimos informes al terminar el mes, Suguru no se habría dado cuenta que el año escolar estaba por terminar.

Quedaba cada vez menos para volver a su antiguo establecimiento y a pesar de que en Yokohama mantenía una relación muy cercana con sus colegas, nada se comparaba al ambiente de Tokio, la complicidad que mantenía con sus estudiantes, la buena onda de los apoderados y, además, el poder estar cerca de Satoru casi todos los días.

Bueno... lo último no sabía si considerarlo un premio o un castigo.

Getou adoraba tener su espacio personal, poder disfrutar de sus pensamientos, realizar sus actividades recreativas y meditar solo; todo lo contrario a Gojo, quien quería estar pegado a él lo que más se pudiese, llenarlo de besos, invitarlo a salir a todas partes y asfixiarlo con tanto amor. Aun así, Satoru era bastante comprensivo y siempre le daba ese espacio que necesitaba, él también aprovechando esa distancia que se tomaban cada ciertas semanas para disfrutar por su lado lo que le gustaba hacer. Ambos se veían bien, mantenían un vínculo muy sano y al mismo tiempo, no habían dejado de lado la primera relación que establecieron: la de mejores amigos.

Pero ¿qué tipo de relación tenían actualmente?

"Suguru es mi primavera cálida, creo que eso es lo que mejor define mi percepción de él. Mmh, estamos juntos, pero al mismo tiempo no".

"Podría decirse que Satoru es como mi mejor amigo mezclado con pareja, pero todavía no establecemos una etiqueta. Nos gusta así".

Mentira.

Satoru muy en el fondo quería oficializar su relación con Suguru, poder decirle a todo el mundo que estaba en algo serio y conformado con quien siempre había querido. Pero, no se atrevía a pedírselo, nunca había dado señales de querer dar el siguiente paso y los dos conversaban constantemente de que así se sentían muy cómodos; además, tenían sus límites y condiciones establecidas, las que permitían que ninguno pasara a llevar al otro y todo marchara demasiado sano.

Lo que Satoru no sabía es que Suguru ya estaba listo para el siguiente paso.

Getou quería darlo antes de que el egocéntrico número uno de Tokio lo hiciera. Después de meditarlo por mucho tiempo se dio cuenta que un título le quedaría excelente, sobre todo cuando Gojo pronunciara frente a otros "él es Suguru, mi novio".

Ah, de solo imaginarlo sus mejillas se pintaban de carmesí.

Esa era una de las razones, las otras tenían que ver con el típico cliché de "quiero ser solo de Satoru, de nadie más" o "quiero que todos sepan quién me besuquea por las noches los fines de semana". Estaba enamorado y eso automáticamente desbloqueaba las ganas de formalizar, aunque ambos detestaran las estúpidas etiquetas que la gente usaba. En fin, solo ellos se entienden.

Suguru estuvo especialmente sensible hace unas semanas, donde decidió lo que quería hacer para proponerle a Satoru ser su novio. Había pensado en algo tan ridículamente meloso y solo se daría el lujo de permitírselo porque su lindo algo de ojitos celestes se lo merecía.

Le escribió una carta terriblemente poética y sobrecargada de su perfume, el que Satoru decía amar cada vez que le besaba el cuello. El escrito estaba escondido en el cajón de la mesita de noche, donde Satoru no solía rebuscar porque Suguru jamás colocaba nada ahí y permanecería escondida unas semanas hasta que las cosas se relajaran, como ahora.