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Después de lo dicho por Mimiko, los estudiantes de primero accedieron de inmediato a hablar con las hermanas Hasaba, recordando la conversación del día anterior y la promesa de arreglar el desastre que habían provocado.

Itadori estaba preocupado, sentía que todo recaía en sus hombros después de ser quien soltara el secreto frente al idiota de Gojo, terminando por desencadenar una serie de sucesos que parecían trágicos. La verdad no era para tanto, pero de igual forma debían encontrar soluciones y sobre todo él, sentía que debía cooperar y cumplir arreglando la situación por su metida de pata. Al mismo tiempo, tenía ganas de ver a sus dos maestros plenos y felices, aunque aquello conllevara involucrarse en problemas de adultos que le costaba comprender.

— Creo que este se volvió nuestro sitio de reuniones. — comentó Kugisaki, intentando cortar con el ambiente tan tenso que se sentía desde que Nanako y Mimiko los medio obligaron a conversar.

Entraron al despacho de deportes y tomaron asiento en los mismos lugares de la vez anterior, creando un círculo.

— Bien, ¿qué pasó? — apenas tomaron asiento Fushiguro se adelantó, ya estaba de mal humor porque durmió pésimo por estudiar hasta tarde y quería salir rápido del asunto problemático provocado por sus (muy) tontos amigos.

— Le contamos todo a papá incluyendo que Gojo probablemente lo estaba llamando para hablar con él. Se lo tomó fatal, creo que con Mimiko nunca lo habíamos visto tan mal. — la rubia habló, soltando un suspiro y de inmediato su ceño se frunció, colocando una expresión de preocupación.

— Demonios, ¿le dijeron que el idiota nos contó que también había gustado de él?

— Si, Kugisaki-Chan, pero no lo creyó. Dijo que estaban diciéndolo para intentar "arreglar" la situación y dejarlo más tranquilo. — suspiró Mimiko, tomando la mano de su hermana y sobándola para darle contención.

— Dijo que la situación le superaba, que Gojo jamás lo vería con otros ojos y que además no quiere hablar con él por ahora. Cuando le preguntamos si todavía gustaba de él no nos quiso decir, nos cambió de tema en un dos por tres. — mintió Nanako, habían prometido entre ambas no decir lo que su padre les confesó anoche por lealtad hacia su persona.

— En la mañana Shoko-San se topó con nosotras a la entrada de la escuela, le contamos brevemente la situación y dijo que "ya entenderán por qué le afecta tanto", que si no había confiado en nosotras para contarnos algo importante ella no podía meterse. Eso nos dio a entender que papá nos oculta algo con respecto a sus verdaderos sentimientos por sensei. — terminó de hablar la azabache, habían estructurado esa mentira la noche anterior cuando conversaron, así mantendrían los códigos con Suguru y no se sentirían mal al contar algo tan personal.

— Creo que eso da pie a un "a Getou-San le sigue gustando Gojo-Sensei", por lo menos yo lo siento de esa forma. — Itadori dudó, las palabras de Ieri habían sonado con doble sentido notorio.

— Pienso lo mismo, simplemente pudo haber dicho algo como "ya se les pasará, van a arreglarse", pero escogió decir eso. Es sospechoso, da a entender que siente algo romántico por el idiota. — Fushiguro apoyó la posición de Itadori, por su parte estaba cien por ciento seguro que Satoru seguía enamorado de su profesor, pero de Getou no podía interpretar tanto, ya que hace un tiempo dejó de ver sus interacciones y tampoco lo conoce tan a profundidad como a su otro maestro.

— Eso mismo le dije a Mimiko, en vez de darnos tranquilidad nos puso más ansiosas.

Permanecieron por un rato en silencio, cada uno metido en sus pensamientos y seleccionando cuidadosamente qué decir para continuar la conversación.

❝Bad Habit❞ 「SatoSugu」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora