Tristan

11

En el avión Tristan se quedó dormido y no dijo nada en todo el vuelo, después de tres escalas y como 20 idas al baño de mi parte llegamos a Singing Beach en Manchester, Tristan tenía razón, era otoño y el cielo estaba nublado, la playa estaba casi vacía y el mar parecía estar muerto. Llegamos por la tarde noche directo a buscar un hotel, yo ya no aguantaba la cabeza ni los pies, un botones muy amablemente me preguntó por mis maletas y ahí me di cuenta que sólo llevaba una mochila.
-Hay una linda tina en el baño, ¿quieres que la llene de agua tibia para ti?
-Sí, por favor.
Es la primera cosa que me dice en todo el viaje. Algo se siente raro, ¿qué le pasa?.
-¿Ya le vas a contestar?
El celular no me dejaba de sonar así que lo puse en vibrador, tampoco dejó de zumbar.
-Ya le envié un mensaje.
-¿Qué le dijiste?
-Que lo veo en dos semanas.
-¿Y crees que con eso va a quedarse tranquilo?
-No, pero es mejor a irme y no decirle nada.
-...
-¿Ya está la tina?
-Sí, ya. Entra.
Había olvidado la paz que me daba sentir a Tristan cerca, sí, algo se siente raro pero es la paz que siempre me ha envuelto, es el, es el Tristan de siempre. Sí, es el. Mientras estaba en la tina Tristan entro al baño, corrió la cortina color hueso que separaba la tina del inodoro y se sentó en la tapa, podía ver su sombra a través de la cortina, extrañaba su lindo perfil: su nariz pequeña y la mandíbula bien dibujada.
-Perdón, es raro, es raro verte así...
-¿Así cómo?
-Así...
-¿Gorda?
-No...
-¿Inflada?
-No, sólo distinta, estás distinta.
-Ha pasado mucho tiempo.
-Sí...
-¿Y qué va a ser?
-No lo sé, Julián no quiso saber, quiere esperarse a que nazca, no confía en los ultrasonidos.
-¿Y tú que crees que sea?
-Creo que es niña. Honestamente yo... quisiera que fuera niño.
-¿El sueño freudiano de tener un hijo varón?
Me reí.
-Sí, y por eso creo que va a ser niña. Julián quiere una niña.
-No me hables de lo que quiere Julián, ¿tú qué quieres?.
-Yo... no quería tener hijos.
-Auch.
-Pero quería darle uno a él.
-¿Darle?, ¿como un regalo?
-Sí, porque el ya es un papá, sólo que sin hijos.
-Francamente nunca imaginé verte embarazada.
-Yo tampoco, Julián menos, siempre le dije que no y él aceptó estar conmigo y que fuéramos una familia aunque yo no quisiera hijos.
-¿Y entonces?
-Él nunca me presionó ni tocó el tema pero yo me daba cuenta, nada lo haría más feliz que ser papá y eso me duele porque ni siquiera yo le puedo dar eso sólo... siendo yo.
-¿No fuiste suficiente?
-No, y me enoja mucho, ¿sabes? Porque siento que no hay nada que yo pueda ser más grande que ser mamá. Y Julián lo piensa, y su familia y socialmente y en el fondo... creo que yo también. Y me enoja mucho porque...
Empecé a llorar y Tristan corrió la cortina y me abrazó tan fuerte y tan cálido que lloré todo lo que no había llorado en años.