mad link - newt

12

ACT TWO:
THE SORCH TRIALS.

CAPÍTULO 12:
Cambios de día.

ESTE ES UN MUNDO CRUEL y yo aprendí de él. Aprendí a remojarme las manos en sangre y a clavar cuchillos en otros seres vivos. Aprendí a pegar buenas patadas, a tirar buenas flechas y a responder con buenas mentiras. Me he convertido en todo lo que tenía miedo de ser y de encontrar, me he convertido en un monstruo.

Ya nada jamás volverá a ser como antes y no sé si es mejor o peor así, estoy indecisa. Es como si siempre me hubiera tambaleado en una fina línea sobre lo que era lo correcto y lo fácil y creo que esta vez me precipité al elegir.
Soy libre pero a qué coste, soy libre pero por qué lo debo de ser yo.

Nunca creí ser una mentirosa y ni mucho menos se me hubiera pasado por la cabeza convertirme en una asesina. Quiero decir, destripaba animales y los abría de un lado a otro, sacaba órganos, cortaba orejas y muslos, pero siempre me repetía a mí misma que eso era supervivencia, que jamás le haría eso a un humano.
Pero aquí estoy después de haber imaginado como mataba a puñaladas de daga al que solía ser de mis mejores amigos y después de haberle rajado el cuello a Gally.

Cuando abro levemente los ojos para mirarme las manos llenas de sangre, tengo que ir con cuidado para no despertar a Newt. Me he quedado dormida en su hombro y él ha apoyado su cabeza en la mía, a juzgar por su respiración tranquila puedo decir que está dormido. Es de noche.

La luz que emite el helicóptero me hace poder ver a ratos la sangre que todavía mancha la gran parte de mi cuerpo y ropa, no he tenido oportunidad de lavarme. No sé cómo Newt puede soportar estar a mi lado después del olor a sangre putrefacta.
A decir verdad, todos olemos bastante mal.

Para cuando ya estamos aterrizando y los pilotos se ponen nerviosos por alguna razón que no entiendo, todos los demás menos Thomas se han despertado de la siesta.

Abren la puerta con fuerza y estiran del brazo a los que están más cerca de ella.—¡Rápido! ¡Rápido! ¡Fuera!

—¡Que alguien despierte a Thomas!—Grito por encima del fuerte sonido que hace el helicóptero.—¡Minho!—Le llamo mientras básicamente me empujan fuera del transporte.

Un soldado me coge del brazo y nos guían hacia un gran refugio, o establecimiento. No sé cómo llamarlo.
Tapo mis oídos cuando empiezo a escuchar sonidos de pistolas, me hacen presión para que corra mientras me arrastran por el brazo.

Me acuerdo de Chuck cayéndose al suelo, de Jack siendo atravesado por el lacerador, de George sacrificándose por mí. ¿Quién se sacrificaría por un monstruo como yo?

Me destapo por fin los oídos cuando la puerta se cierra detrás de Thomas, mi respiración intenta volver a ser la de antes. Miro a mi alrededor como todos los demás, abro mi boca en asombro ante lo que veo. Es gente trabajando en un lugar tan amplio.

Todo esto estaba aquí fuera mientras nosotros estábamos ahí dentro.

•••

La puerta del almacén, o mejor dicho, sala de espera, se abre. Todos miramos hacia la entrada y nos encontramos con un hombre.

—¿Estáis bien, chicos?—Pregunta, nos levantamos y nos acercamos a la puerta.—Siento mucho el follón de fuera. Nos ha atacado toda una manada.