2

250 28 0
                                    

7 de marzo 2019 9:00 am…

La pieza donde estaba Valentina estaba llena de luz natural, comenzó a abrir los ojos lentamente, moviendo su mano, buscaba a Juliana a su lado.

-Amor, olvidaste cerrar el roller anoche, entra luz.- decía Valentina con una voz más ronca, de recién despertada.- Amor es apretar el control.- Pero se dio cuenta de que no había nadie a su lado y que el lado de Juliana estaba tendido y helado, eso significaba que hace un rato ya no estaba durmiendo a su lado.

Puso la mano en su velador, tomó su celular para ver la hora, eran las 9:00 de la mañana, se levantó y fue al baño. Notaba algo extraño, no había olor a café en la casa, y eso realmente era extraño, su novia se levantaba y lo primero que hacía era preparar café para ambas.

Sonó el celular de Valentina, era Sebastián, quien le enviaba un mensaje “Hermana, te invito a almorzar hoy, avísame si?” La relación que tenía Valentina con su hermano era muy especial, se contaban todo y era quien la contenía cuando las cosas no iban bien. Valentina era la menor de los Carvajal, Sofía era la mayor, era abogada igual que sus padres, Sebastián era arquitecto reconocido en México, y Valentina estaba empezando de buena manera su carrera como actriz y en algunos momentos desfilaba.

-Amor, donde estás? Sebas me invito a almorzar.- dijo valentina bajando por las escaleras.- Juliana, esto no es gracioso.- Valentina buscaba por toda la casa.- Juliana ya! Me estoy aburriendo de esta broma!.

Valentina entró a la cocina, no recordaba si Juliana le había comentado si debía salir hoy, la llamó por teléfono varias veces y estaba apagado, le envió mensajes pero solo tenían un tick.

Al llegar a la cafetera encuentra el papel que Juliana había dejado en la madrugada “Algún día volverás a saber de mí, y me mirarás y te darás cuenta que mi amor por ti sigue intacto…perdóname Val”

Valentina se había quedado helada con la nota, le quemaba todo su cuerpo cada letra que estaba escrita en su nota. Su cuerpo no tenía reacción alguna, solo sentía como sus lágrimas corrían por su mejilla, se sentó en la isla de la cocina con la nota en la mano. Intentó llamar a Juliana y nuevamente mandaba a buzón.

Se levantó de la silla y fue a su habitación en busca de las cosas de Juliana, solamente encontró las camisetas con las que Valentina dormía, reviso el computador de Juliana pero no había nada, había eliminado su historial de búsqueda. Revisó su correo electrónico pero no había nada, solo correos de ofertas y suscripciones a los juegos del celular de Juliana.

Bajo corriendo al primer piso, buscando señales de donde podría haberse ido Juliana, pero no había nada, estaba todo intacto, tal cual lo habían dejado la noche anterior. Juliana se había llevado el cuadro con la foto que tenían en la mesa de la sala y le había dejado a Valentina sus Airpods y el collar que usaba siempre, sin dejar de mencionar que había dejado varia ropa de la que tenían guardada para el invierno, a Valentina le encantaba usar los polerones de Juliana, las chaquetas y sus poleras para dormir.

Con las poleras de Juliana en los brazos y la nota de despedida Valentina lloraba desconsoladamente, estaba temblando y no era de frio, sentía que su corazon no iba a volver a latir, hasta que escuchó el timbre de su casa

-Juliana por la mierda!! Me hiciste pasar un susto de los mil demonios!.- gritaba Valentina mientras iba a abrir la puerta.

-Vale perdona se me hizo tard….- Tami veía como estaba su mejor amiga, con la cara hinchada tanto llorar, con las camisetas de Juliana.- Valentina que pasó!!.- Tami abrazo a Valentina y ella se largó a llorar, lo hacía como nunca antes, sentía que no tenía fuerzas en sus piernas y no podía hablar.

-Valentina me estas asustando, tranquila si? Me explicas que mierda pasó.- Tami no entendía por qué su amiga estaba de esa forma.- Val, necesitas calmarte

-Que me calme!!!!.- valentina grito.- me dices que me calme!!!???.- empujó a su amiga

-Vale, tranquila, te daré un calmante, pero ncesito saber que pasa.- Tami entró a la casa, tomo un vaso con agua y azúcar y miraba a Valentina parada en la puerta llorando. Tomó su celular y le envió un mensaje a Sebastián, sabía que iba a necesitar ayuda.

-Toma esto Vale, sentémonos y me explicas que es lo que está pasando, sabes que puedes contarme lo que sea

-No hay nada que explicar Tam.- comenzó a llorar nuevamente y puso su cabeza en el hombro de Tami.

-Val, en serio? Mira como estás, no paras de llorar quizás de que hora, ven aquí.- Valentina puso su cabeza en las piernas de Tami, mientras ella le hacía cariño en su pelo.- sea lo que sea saldremos juntas de esto, de lo que sea que esté pasando.

-Se fue Tam…Juliana me dejo.- Valentina comenzó a llorar desconsoladamente otra vez.- solo me dejó una nota de mierda!! Que no dice nada

-Pero como se fue Val, pelearon?.- Tami no podía creer lo que estaba pasando, ella comenzaba a creer en el amor desde que Juliana y Valentina se conocieron, su relación era la más sincera y sentía que el ambiente romántico cuando estaban ellas dos era envidiable.

-No Tam, no pasó nada, anoche cenamos, ella cocinó, hicimos el amor como nunca Tam, debí haberlo pensado antes.- Valentina tenia abrazadas las camisetas y arrugada la nota.- No noté nada extraño Tam, nunca me dijo no me quería o algo asi.

-Val tranquila si?, le avise a sebas, estaremos contigo amiga.

Sebastián llegó a la casa de su hermana, pudo ver lo que Juliana le había comentado y sin pensarlo llegó con helado para el, Tami y Valentina. Sebastián no pidió explicación de nada al llegar, pero Tami le comentó todo a Sebastián mientras Valentina se tomaba una ducha.

Al almuerzo llegó Carla y Pia, amigas de la infancia de Tami y Vale. Sebastian las conocía desde que eran chicas. Valentina logró dormir un momento, en donde Tami les contó a todos lo que había pasado. Ambas querían ir a buscar a Juliana para golpearla por dejar asi a Valentina, pero nadie podía entender lo que realmente estaba pasando, sabían que no era una relación toxica, solamente peleaban porque Valentina era un poco desordenada, o porque Juliana no iba al supermercado a comprar cosas o simplemente porque ambas eran mañosas cuando no comían o no dormían bien.

Al llegar la noche sus amigas se fueron y Valentina se quedó con Sebastian, quien se haría cargo de ella, por ser su hermana y por petición de Juliana cuando se despidieron.

-Por qué se fue Seba? No soy suficiente para ella?.- Valentina estaba abrazada de su hermano en la cama.

-Val, tal vez tiene alguna explicación. Juliana está enamorada al mil por ti, algo debió haber pasado

-Seba que explicación! Me dejó! Juliana sabía que cualquier cosa íbamos a luchar juntas, la había notado un poco rara, pero nunca pensé que pasaría esto.

-Hermanita, tranquila si? Yo no te voy a dejar sola nunca, eres mi pequeña y me tienes aquí.-Sebastián se levanta de la cama y comienza a sacar las sabanas para que Valentina no durmiera con el olor al perfume de Juliana.

Una vez que Sebastián terminó de tender la cama le pidió a Valentina que se acostara a su lado, le había preparado una sopa para que comiera algo y así pudiera descansar. Había tomado la precaución de borrar la conversación que había tenido con Juliana, si bien no decía nada acerca de su viaje, o de la decisión que había tomado, le había escrito luego de dejarla en el aeropuerto que le avisara cuando estuviera en el departamento que había arrendado.

Valentina se había recostado en el abdomen de su hermano y estaban viendo una película, pero Valentina no estaba poniendo nada de atención, solo pensaba en el dolor que sentía por la decisión de Juliana.

-Hermano, tu que eras amigo de Juliana de hace años, ella estaba viendo a alguien mas? Creo que eso me ayudaría mas a calmar, el no saber me desespera…

-Val, no, Juliana te ama, nunca la había visto así por nadie, de verdad algo debe estar pasando para que hiciera esto, ahora duerme si? Tienes que descansar, el tiempo sana las cosas.

-Seba no te vayas, no me dejes como lo hizo Juliana, por favor, no quiero dormir sola.

-No corazón, estaré contigo aquí, siempre.

Luego de un rato de hacerle cariño en el pelo a Valentina, Sebastián decidió enviarle un correo a Juliana: “No se en que momento acepté apoyarte con esto, me rompe el corazón ver a mi hermana así! Explícale pronto lo que pasa o realmente desaparece y déjala ser feliz, jamas la había visto asi. Espero juliana que esto valga la pena, y que todo este sufrimiento que siente Val sea por su seguridad y no una estupidez, si es asi, jamas te lo perdonaré”

Luego de enviar el correo a Juliana decidió eliminarlo, sabía que en cualquier momento su hermana podía tomar su celular y comenzar a  buscar alguna explicación o alguna forma de contactarla.

Sebastián conocía a Juliana hace un par de años, se conocieron en el gimnasio al que iba Sebastián, al principio se acercó con la idea de coquetear con la chica, pero ella siempre le dejó muy claro que le gustaban las mujeres, por esto decidieron hacerse muy buenos amigos. Se juntaban seguido en el departamento de Sebastián o en el departamento de Juliana con otros amigos.

Para juliana, Sebastián era su mejor amigo, con quien podía hablar de todo ambos tenían la misma edad, 27 años, y tenían ganas de comerse el mundo. Al comenzar Juliana con el modelaje, Sebastián la iba a buscar seguido para ir a discotecas con sus colegas de modelaje, y el buscaba encontrar el amor con alguna de las amigas de Juliana.

En busca del retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora