Si la atmosfera de un lugar se explicara con colores u olores esto sin duda seri un cementerio. Y no era por exagerar, pero parecía que en cualquier momento una de las dos haría algo nada legal. Así que, prefirió hablar.
- lamento molestar su... Reunión, pero ¿Qué era tan urgente como para hacernos venir? - pregunto al fin cortando el silencio.
- así que, ¿interrumpí algo? -cuestiono la soviética- bueno, lamento su "salida" arruinada, pero, la fascista tenía una reunión con nosotras hace cuatro horas-
Esa disculpa sonada sarcástica , no es como si le molestara el sarcasmo, era común usarlo cuando algo era muy obvio, y eso si la hacía pensar, ¿sabía lo que habían estado haciendo esa tarde?, rezaba que no, ya se sentía bastante incomoda teniendo a la fascista a lado suyo, y dirán... ¿Por qué?, bueno, no eran pareja, llevaban un día juntas, y ya había tenido más contacto con ella que con cualquier persona en toda su vida, y llevaba ya sus años en este plano terrenal; y como cereza del pastel, eran solo "aliadas", tendría que pensarlo en otro momento.
-interrumpiste, nada raro viniendo de ti-comento la alemana- pero lo dejare pasar, ¿dónde dejaste a Italia? –
La soviética volteo a verlas luego se rio bajo.
-ebria en el sofá, ¿algún problema? -
Otro silencio, parecía que se comunicaban así.
-y está en ese estado por...-
-porque si se entera que América me mando a matarlas seguro y muere antes la pobre-
pues era seguro que la italiana no iba a ser la única en morir del susto; sintió un largo escalofrió, como si la muerte hubiera acariciado su espalda, incluso pensó que iba a caerse del jodido miedo, la comunista lo noto, se rio de hecho.
-querida... ¿crees que hare eso?, la fascista no te lo dijo... somos aliadas-
Una parte de su cabeza intentaba hacer memoria, cosa que no pudo, el miedo no se había ido.
-pero no nos concentremos en alianzas-hablo la rusa luego de ese silencio-concentrémonos en la operación-
Tomaron asiento en los sofás, con cuidado de no despertar a la italiana se puso a lado suyo; aun le sorprendió como termino así, tantas formas de evitar que la fascista no se enterara y eligieron esta, no era la más obvia pero seguía siendo práctica, aunque si se despertaba era seguro que olvidara esta platica, pero no estaba segura; la italiana apenas y olía a alcohol, bueno, era un misterio que hicieron durante la tarde y no pensaba preguntar.
-el plan es bastante simple-comento la soviética dejando sobre la mesa varios documentos- si... seguimos esto-
Tomo un documento, era información sobre el territorio canadiense, puntos vitales en la frontera, y en las costas junto con el número total de guardias ahí. Esa información era demasiado... especifica, pero claro, Japón era la encargada de ese asunto...