Estaba ya oscuro la lluvia había pasado hace un rato, así que estaban en silencio; la italiana seguía dormida en su sofá, y ella... en el suelo esperando que despertara. El hecho de vivir en un minidepartamento era bastante practico, si era solo una persona, no dos. Ya le era difícil acomodarse ahí y con una italiana durmiendo en su sofá, era el colmo. Y ni siquiera sabía donde se quedaba ella, probablemente en un lugar mejor que este, más limpio y en una mejor zona. Y estaba aquí solo por no llamar la atención, que lo acababa de hacer por la tarde, pero ya no era importante, así que prefirió descansar un poco.
Despertó por mero reflejo, la habitación estaba más clara, así que ya casi amanecía, y su compañera de cuarto aún estaba perdida. Se levanto, le dolía la espalda, de haber sabido que ser considerada conllevaba este dolor, mejor la hubiera dejado en el suelo.
Dejo la tetera en la estufa, esperaba que su café la ayudara, porque hoy... hoy sería el peor día de su vida. La mañana estaba tan tranquila que le era aterrador. Apenas preparaba su café cuando tocaron la puerta, eso la desconcertó, aun así, iba dispuesta a ver; toqueteo la bolsa de su abrigo revisando que eso estuviera ahí; era una suerte que durmiera con ella.
Camino tan silenciosa como pudo porque la madera del piso no ayudaba nada; reviso por la mirilla de la puerta, pero no había nada, saco el arma de su abrigo, tomo la parilla con su mano derecha, esperando que no fallara si tenía que disparar; abrió la puerta de golpe, lista para volarle la cabeza alguien, pero estaba completamente sola, bajo su arma con cierta decepción, por poco y pasaba algo interesante en esa mañana, dejando de lado el hecho de que podría terminar herida y eso arruinaría el ataque de ese día, así que... mejor así.
Reviso el piso por obvias razones, una, podía haber una bomba o una granada, que es casi lo mismo, o era un lindo folder de cuero con una esvástica en el centro, era la segunda. Con cuidado de que nadie la viera o algo, recogió el folder. Cerro la puerta con seguro, por si acaso; tomo su café de la barra y fue otra vez a la sala; dejo su taza junto al folder en esa minimesa, volviendo a sentarse en su lugar de dormir, confirmo que la italiana aun durmiera o respirar, pero todo en orden, así que se dispuso a revisar ese documento.URSS
Dude demasiado, el hecho de enviar este misero papel me hace sentir débil, pero ¿Qué no en el amor y en la guerra todo se vale?, entonces no te pido que atrases la operación, te lo ordeno, ve el mundo un día más; por que se... que esto podría fallar, y aun no tengo el deseo de morir y se que tu tampoco; haz algo que valga la pena, solo por hoy... mañana se que podre ver a la muerte.
Third Reich.
Dos potencias militares, asustadas por la muerte, llorando porque creen que serán asesinadas, pero no, solo una morirá, una será traicionada, otra triunfara y evitara su clara muerte y tal vez la de cierto país, pero aun estaba indecisa, ya había logrado eliminar una persona y aun no lo sabían, no hasta mañana, así que lo mejor era hacerle caso a la alemana y aprovechar ese día. Busco algo de ropa limpia en su mochila y fue directo al baño.