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Capítulo 14: Sus otros papás.

Bokuto no había ni siquiera querido que le celebraran su cumpleaños, el veinte de septiembre no hubo una gran torta, ni familiares en casa, ni nada, y no porque Akaashi no hubiera estado dispuesto, sino porque Kōtarō se había negado a tener algo, no estaba de ánimos ni para ir a trabajar. Quería volver al momento en el que había accedido a ser padre de tres niños y negarse. Claro, si él hubiera sabido que dolía tanto pensar en la idea de separarse de sus niños se hubiera negado.

Era veinticuatro de septiembre por la noche, Bokuto estaba acostado en su cama esperando a que Akaashi saliera del baño y poder acurrucarse y dormir en sus brazos, si es que podía dormir. Últimamente, conciliar el sueño era mucho más complicado de lo normal.

—Es mañana, ¿eh? —Pregunta Keiji saliendo del baño con una toalla en sus manos mientras se las seca.

—Si... ¿Tú estás listo? Porque en definitiva, yo no lo estoy.

—No, para nada, definitivamente nunca creí que tendría que tener una cita con los padres de los que eran mis "hijos".

—Kaori estaba muy emocionada. —Kōtarō ve como Keiji asiente antes de entrar un segundo al baño para dejar la toalla y volver para acurrucarse en el pecho de Bokuto.

Kōtarō abraza su cuerpo tan fuerte como puede, haciendo a Keiji reírse un poco por la presión. Y por alguna razón Kōtarō siente ganas de llorar y lo hace, y para su suerte Akaashi está allí para abrazarlo y consolarlo, y Kōtarō piensa en que nuevamente serán solo él y su Keiji. Cosa que hubiera agradecido cuando los niños se descontrolaron, pero ahora odiaba.

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—¡Buenos días! —Bokuto abre un ojo ante la interrupción de su sueño y puedo divisar en la puerta tres cuerpos. Kaori muestra una gran sonrisa, mientras sus hermanos parecen seguir procesando su existencia. —¡Arriba! Se nos hará tarde.

Bokuto siente como Keiji se remueve un poco en sus brazos y levanta la cabeza de su almohada, y ve cómo los ojos de su esposo se aguan un poco.

—Ya vamos bonita, pueden ir arreglándose.

Kaori sale corriendo a su habitación mientras que Yaichi se acerca a la cama y decide acostarse con ellos en la cama, Akinori al verla decide copiar su acción dejando en medio a los mayores.

—¿No deberían ir a arreglarse como su hermana? —pregunta Kōtarō abrazando a la pequeña Yaichi quien está recostada en su brazo.

—Kaori parece ser la única emocionada por ir—, suelta Akinori acurrucándose más cerca de Keiji.

—¿Ustedes no? —Dice Akaashi un tanto confundido por la actitud de los menores.

—¿Ves ánimo en nosotros? —pregunta el chico menor frunciendo un poco su ceño, pues en su cabeza el señor Akaashi era mucho más inteligente que eso.

Kōtarō mira a Keji quien levanta los hombros haciéndole saber a su esposo que tampoco entiende la actitud de los menores, al final todos tuvieron que levantarse y poner en marcha sus vidas, Yaichi y Akinori parecían en una huelga, pues habían tardado un montón en arreglarse, cosa que era bastante extraña a los ojos de Bokuto, pues, por lo general eran ellos los que menos tardaban en estar listos, pero a pesar de todo el retraso que trataron hacer los menores habían subido al auto a tiempo para llegar temprano a su cita con los padres biológicos de los menores.

Como era casi costumbre, Keiji fue el último en subirse al auto, tenía un gran nudo en la garganta cuando el auto empezó a andar, dio un fuerte suspiro y sintió sus ojos picar, Kōtarō no estaba mucho mejor; sin embargo, sabía que él era la estabilidad de Akaashi y que no podía solo quedarse viendo cómo se derrumbaba. Tomo su mano y dio un pequeño apretón.

Instant family - BokuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora