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Capítulo 17:Mis hijos.

La mitad de tiempo Bokuto jamás entendía qué pasaba en su vida, vivía en un sube y baja de emociones increíbles o en este caso no tanto, Keiji le había dicho que moviera su bonita cola porque irían por sus hijos, "¿Cuáles hijos, Keiji? A veces eres bien rarito en serio", obvio no iba a decirle eso, pero es que Akaashi se negaba a darle contexto, él necesitaba saber por qué estaban conduciendo hacia el instituto de los que antes eran sus hijos, a las siete de la noche ¡siete! Con un frío como para acostarse bajo ocho mantas y no despertar hasta el lunes para ir a trabajar, pero no, él tenía un esposo raro, que lo hacía salir a altas horas de la noche, a quien sabe donde.

Sin embargo, logro entender cuando llegaron frente a la escuela, pudo ver a Akinori abrazando a una pequeña Yaichi que estaba envuelta en tres chaquetas diferentes, mientras que Kaori estaba caminando de aquí allá con un teléfono contra su oreja, y luego lo tomaba y volvía a ponerlo en oreja, se bajaron en menos de nada, pero cuando Kaori los diviso le dio una mirada enojada a Akinori antes de dirigirse hacia ellos con una sonrisa falsa.

—Buenas noches, en serio, no era necesario que vinieran.

Kōtarō iba a responderle que no fuera tonta, que era claro que necesitaban ayuda, pero una tos bastante fea lo hizo alarmarse, miró detrás de Kaori y logró ver a su pequeña Yaichi roja como un tomate mientras se acurrucaba más en Akinori, ignoró olímpicamente a la menor y fue directo hacia su niña, se acuclilló frente a la menor quien lo miró con sus pequeños ojos llenos de lágrimas y estiró sus manitos hacia él para que Bokuto la tomara en brazos. Cosa que hizo gustoso.

—¿Qué te duele mi niña?

—La garganta, —susurro, pues si hablaba muy duro, le dolería más —Y me empieza a doler mucho mi cabeza, además tengo mucho frío a pesar de tener todas estas chaquetas.

—Akinori levántate, vamos a ir al médico.

El niño se levantó en seguido y siguió a Kōtarō al auto, así que Akaashi solo pudo ayudar a Kaori a subir las maletas al auto para así poder arrancar al hospital más cercano, en el camino Akaashi llamó a Shirabu; sin embargo, dijo que él no era el encargado ahora del caso sino que su esposo, pero que de todas formas estarían allí cuanto antes, cosa que Keiji le agradeció. Llegaron en menos de veinte minutos, estacionaron y corrieron hacia adentro, sin embargo, necesitaban estar en el registro como padres para que alguno pudiera ingresar y Yaichi se negaba a entrar si no era con Bokuto, así que tuvieron que esperar unos diez minutos más en lo que llegaba Ushijima y Shirabu, cuando lo hicieron dieron permiso para que Kōtarō pasara como tutor legal.

Keiji vio como Akinori se iba con Shirabu, Ushijima y lo que parecía ser su hijo a comprar algo de comer, así que fue en ese momento que se acercó a Kaori, que estaba sentada en unas sillas alejadas, con sus brazos apoyados en sus piernas y su cara entre sus manos, tomó asiento junto a ella y espero a que dijera algo, pues sabia que Kaori se había dado cuenta de su presencia.

—Lo siento tanto, señor Akaashi, gracias de nuevo por todo y perdón por generarles tantos problemas. No sé dónde están nuestros padres y estuve marcando por más de cuatro horas, pero nada. Yo... En serio lo siento tanto. —Kaori empezó a temblar, así que Keiji supo que estaba llorando, se acercó un poco y la envolvió en sus brazos, en un bonito abrazo que luego de un rato fue correspondido.

—Te diría que nos pueden hablar siempre que algo pase, pero en realidad cosas como las de hoy no tienen por qué suceder, tú eres la mayor y lo entiendes. —Keiji dejaba pequeñas caricias en la espalda de su hija — Yo sé que adoran a sus padres y fue su decisión y yo no puedo luchar contra eso porque sería pelear contra los que ustedes quieren, pero también sé que una razón por la que no te querías quedar era porque no querías darnos "problemas" y Dios Kaori para nosotros ustedes son solo felicidad, desde que llegaron todo ha sido alegría y lindos recuerdos, incluso los momentos difíciles. Si algo dentro de ti quiere cambiar de decisión y si tus hermanos también lo quieren, nosotros los vamos a recibir, vamos a luchar, pero siempre recuerda que nunca van a ser un problema para nosotros, ¿si? Son lo más bonito que nos ha pasado en la vida.

Instant family - BokuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora