Extra.

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Lo que paso y nadie supo.

Kenma suspiro mientras salía del regazo de Tetsurō y se tiraba de espaldas sobre el colchón. El mayor de los dos suspiro y contestó su teléfono con molestia, ¿no podían llamar cuando no estuviera a punto de llegar a más con su novio?

—¿Hola?

—¡Tetsurō!, ¿Dónde se supone que estas?

—En casa de Kenma, ¿por?

—¡Imbécil! Te dije que estuvieras aquí para la cena de hoy, voy a presentarles a mi novio.

Aoi en serio me importa una mierda, si él fuera un poco más valiente lo habría dicho.

—Estaré ahí, ¿A qué hora es?

—A las 7, más te vale ser puntual.

Y corto. A penas eran las 5, rodo los ojos, su hermana solía ser demasiado extremista para su gusto personal, tiro el teléfono sobre su camisa y la de Kenma que estaban en el suelo y se giró para ver a su novio, quien lo veía con cansancio.

No era la primera vez que trataban de tener sexo, pero siempre que estaban cerca de lograrlo, eran interrumpidos, y para ellos que apenas tenían 18 y 17 era suficiente para sentirse sexualmente frustrados.

—Voy a adivinar ¿Tu madre tratando de controlar tu vida como siempre? —Tetsurō sonrió y antes de negar, Kenma lo interrumpió, —Uh, uh, no, esa no, tengo una mejor. ¿Tu padre necesita ayuda para reparar algo que claramente puede reparar solo?

—Ninguna, —Kenma hizo una expresión triste -que era por supuesto mentira-, —Aoi organizó una cena para presentar a su nuevo novio.

—¿Ya tiene otro? Es rápida.

—Es estúpida, y eso es muy distinto.

Kenma se río un poco y lo afirmó, se quedaron un momento en silencio antes de que el mayor se metiera entre sus piernas y volviera a besarlo, sin querer realmente llegar a algo más, Tetsurō se separó del beso y se recostó en el pecho del más bajo, mientras Kenma empezó a dejar mimos en su cabello.

—Oye. —Llamó el de cabello tinturado mientras apretaba la cintura del otro con las piernas. Tetsurō hizo un sonido con la boca, haciéndole saber al otro que lo escuchaba, — le dije a mis padres sobre los nuestro. —Tetsurō levantó la cabeza mientras lo miraba con sorpresa. Kenma le sonrió, y le besó con paciencia. —No te preocupes, dijeron que se lo esperaban.

El pelinegro sonrió y volvió a besarlo, oh, que adicto se había vuelto a esos labios. Y que feliz lo hacía saber que sus suegros aceptaban su relación.

—Entonces hoy es mi turno. —Dijo sobre sus labios, esa noche se arrepentiría de haberle "prometido" eso al menor.

«»--------( KUROKEN )--------«»

—Si hubieras llegado más tarde, te hubiera matado.

—Aoi. —Hizo una pausa, no quería matar a nadie, ni tener la necesidad de querer matarse aún—. Me dijiste que a las 7 y llego 6:30, ¿y me dices eso?

—Necesito que me ayudes. —La mayor se adentro al comedor y Tetsutō le siguió con fastidio.

Cuando entraron al comedor pudo divisar en la mesa un montón de papeles y cosas decorativas. Su hermana estaba haciendo un tipo de manualidad.

—¿Quieres que te ayude?, ¿A hacer una manualidad? —Aoi asintió, —¿Enloqueciste? Sabes que soy malo para estas cosas. —Lo era en verdad, no tenía nada que ver con que su hermana había arruinado su momento íntimo con Kenma, por supuesto que no, —¿Por que no le pides ayuda a Hajime?

Instant family - BokuakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora