Instant family - Bokuaka

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Capítulo 5: Te amo.

Cuando Akaashi despertó eran las diez y media de la mañana, se relajó un momento y luego volvió a mirar el reloj con más atención, ¡las diez y media de la mañana, llegaría tarde al trabajo! Ni siquiera llegaría, ya iba a llegar tarde.

No quería levantarse a trabajar, lo que Akaashi Keiji quería en ese momento era quizás darse de baja en la vida. No olvidaba lo ocurrido en la madrugada, probablemente, fuera de las cuatro paredes de su cuarto, había caos, mucho caos, demasiado ¡Y él no quería ir a resolverlo! Quería -como ya dicho antes, pero se volverá a decir para más claridad- darse de baja en la vida o un café, o su esposo diciéndole que todo estaría bien mientras lo abrazaba...

¿Dónde estaba su esposo?

Keiji se levantó de su muy cómoda cama y salió de la habitación, en lo lejos se escuchaban risas, venían de la cocina, así que sin dudarlo se dirigió hacia allí, lo que encontró le revolvió el estómago.

Bokuto parecía estar haciendo hotcakes mientras tanto la pequeña Yaichi le dictaba la receta, Akinori estaba sentado en una de las sillas de la mesada que había en la gran cocina, viendo todo con una cara de aprobación, a su lado estaba la mayor de los hermanos Kaori, quien parecía estar grabando un video de su esposo cocinando.

—Bokuto-san, ¿cree que están quedando bien?—Pregunto la pequeña Yaichi mirando un poco raro la masa que estaba batiendo el mayor.

—Obvio, soy un gran cocinero...— Bokuto lo pensó un momento. — Supongo.

—¿Supone? ¿Nos va a intoxicar señor?—Preguntó Akinori con una gran sonrisa en el rostro.

—Basta de bullying. — Kōtarō pareció darse cuenta de su presencia porque sonrió en grande y corrió a abrazarlo. — Buenos días, cariño ¿dormiste bien? —Akaashi asintió con una pequeña sonrisa, amaba mucho a este hombre. — Pedí un día libre en tu trabajo, así que no debes preocuparte por ello. —Un grito los sacó de su pequeña burbuja.

—¡Se quema!— Grito Yaichi bajándose de la silla a la que estaba subida para alcanzar la mesa y corrió hacia Bokuto.

Keiji corrió hacia la sartén donde estaba el hotcake y lo volteo, un caso perdido, había muerto. Que en paz descanse. Al final Akaashi había terminado haciendo todo el desayuno mientras el mayor y los menores lo observaban, Yaichi estaba sentada en las piernas de Kōtarō, Keiji podría tomar una foto del momento y mandarla a enmarcar.

Se sentaron a desayunar y tuvieron un buen desayuno...

Algo andaba mal, de algo no se había enterado y moría de curiosidad.

—Bien, siento que me perdí de algo. —Dijo cuando todos habían acabado de comer. Todos se regalaron una mirada de complicidad, por supuesto que algo había pasado, ¿habían quemado su olla favorita? ¿Roto su taza de café de la suerte? ¿Matado a alguien?

—Tuvimos una charla esta mañana—. Empezó a hablar Kōtarō. — Bueno, más bien yo quise tener una charla con ellos, sobre ti y las horribles ojeras que tienes últimamente y él como todos te estamos dando mucho estrés recientemente. — Akaashi miró al resto de su familia, los niños lo miraban con culpa —. Así que, todos llegamos al acuerdo de que vamos a ayudarte en todo lo que necesites. Yaichi dijo que iba a tratar de controlar sus nervios, Akinori prometió dejarme en paz con las arañas y bueno Kaori...

—Prometí comportarme y lo haré, no lo dude Bokuto-san. — Kōtarō le regaló una bonita sonrisa y luego volvió a ver a su esposo.

¿Ellos estaban preocupados por él? Keiji debió ser un héroe en otra vida, no era posible que tuviera tanta suerte en la vida. Estaba tan feliz, ellos realmente querían lo mejor para él, Keiji les sonrió y dio las gracias mientras les daba un pequeño abrazo y beso en la frente, excepto a Bokuto que exigió uno en los labios y Akaashi no era quien para negárselo.

Esa misma tarde tenían su primera cita con Ushijima y Shirabu, Keiji estaba demasiado nervioso, todos se habían arreglado luego del desayuno y ahora esperaba que todo saliera bien. Cuando terminaron de comer, Kaori se acercó a él mientras nadie los veía y le había pedido disculpas personalmente por su mala actitud durante la semana. Keiji solo le sonrió mientras le decía que no se preocupara, pero que no lo volviera a hacer porque lo mataría de un infarto.

Ahora todos estaban en la sala, esperando a la llegada de la casa hogar, Bokuto peinaba a la pequeña Yaichi -Akaashi ya lo había hecho, pero Kōtarō tenía una fascinación por peinar el pelo de la menor- y entonces el timbre sonó y todos se miraron entre sí, la hora había llegado. Fue Keiji el que abrió la puerta, Shirabu estaba ahí mirándolo con cara de pocos amigos y detrás de él estaba Ushijima con una pequeña sonrisa.

—Buenas tardes, pueden pasar. —Dijo haciéndose a un lado para que ellos pasaran.

Shirabu fue el primero en entrar y detrás de él Ushijima, Keiji cerró la puerta dijo en su mente "Dios, no me falles" y se adentró en la casa también. No recibieron una buena imagen... Akaashi quería darse de baja en la vida por segunda vez en el día.

Bokuto trataba de quitar el peine del cabello de la menor, que al parecer estaba enredado, Yaichi lloraba, Akinori reía y Kaori grababa con su teléfono.

Dios ya me cansé de ser tu mejor guerrero...

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Luego del incidente, todo había pasado. Keiji ayudó a Kotaro con el problema y todo el mundo se calmó, Shirabu se burló, Bokuto y Akaashi no sabían que él podría reírse alguna vez. Todo transcurrió con normalidad hablaron de los menores, luego salieron de la sala para que los niños dijeran que tal era el ambiente en la nueva casa, también hablaron sobre que los menores ya estaban matriculados en una escuela cerca de su casa y luego de dos tediosas horas Ushijima los felicito por el excelente trabajo que estaban haciendo con los menores mientras Shirabu decía "no esperaba que lo lograran" y lo que supo después es que se habían ido.

Ahora acurrucado en los brazos de su esposo mientras todos veían una película en el cuarto de los mayores, pensó en que ya no quería darse de baja en la vida, quería seguir allí y disfrutar cada momento con ellos, peleas, risas, desastres y lo que viniera incluido con un niño, podría soportarlo, él siempre podía. Y con ello en mente levantó un poco la cabeza para ver a Bokuto y luego susurrar un suave...

—Te amo.

—Yo igual, Keiji y mucho.

Cerró sus palabras con un beso, que tuvo un pequeño "ewww" por parte de los que ahora eran sus hijos. 

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KJELFJAR320IRJGKSJD BOKUAKA MIS PAPÁS

Cada capítulo peor que el anterior, ¿yo? >>>fracaso. Prometo por mi Cristiano Ronaldo que el próximo será mucho mejor---.

Yo poniendo cada 5x3 "sus hijos" cuando no son adoptados y en cualquier momento los niños se van a otra casa hogar KDJKFJAK BROMITA. 

Yo: Debo terminar de escribir "Instant family" y ahí si escribir otro.
También yo: ¿Y si escribo un fanfic donde estos dos se tengan ganas, pero están emparejados y tienen alta tensión sexual?

Mátenmeeeee y de paso díganle a mi cerebro que se concentre solo en una cosa a la vez. 

cHaO, ChAo.