Exceso De Dulzura [ABDL]

01

Caminaba por los pasillos de la casa de sus padres por la tarde, los había ido a visitar el fin de semana, hoy era domingo y ese sería el último día que se quedaría, el lunes tenia que ir a trabajar.

Ese último mes habían ocurrido muchas cosas, accidentalmente sus padres se habían enterado de que era abdl, afortunadamente ambos siempre habían sido bastante comprensivos con él y lo apoyaban en todo, en ningún momento se vio criticado, pero aún así lo que más le había extrañado era que no se veían muy sorprendidos, ya que para sus padres, él siempre sería su bebé.

Pero no había acabado ahí, Ryland recordaba claramente la vez que sus padres le propusieron que sí él quería lo podían tratar como a un bebé, cuidarlo y mimarlo. No negaba que lo había pensado mucho, pero después de todo, confiaba en ellos.

Llegó a la cocina en donde estaba su madre leyendo un libro, se detuvo al frente de la mujer de ojos rasgados y dijo algo avergonzado con un sonrojo en su rostro.

─ Mamá, he pensado en lo que me propusieron y... mi respuesta es si.

─ Eso me parece genial amor. ─respondió Lixue con una sonrisa dejando el libro de lado─ ¡Mathew! ¡Nuestro hijo aceptó, ven aquí! ─llamó a su esposo─

Mathew, el padre de Ryland, estuvo allí en menos de un minuto, le sonrió y no pudo evitar cargarlo en sus brazos, provocando que su hijo soltara un pequeño grito de sorpresa.

─ Sabia que aceptarías hijo, ya veraz que no será malo. ─palmeo su espalda─

─ Lo-lose papá, pero... ¿puedes bajarme? ─pregunto avergonzado─

─ Esta bien ─lo puso en el suelo, algo decepcionado de que su hijo no se dejara cargar─ pero no te extrañes si te vuelvo a cargar mas tarde.

─ Bueno Ry ─su madre lo tomo de la mano─ ven conmigo y te cambio ¿Trajiste tus cosas de bebé?

─ Si, están en mi habitación, mami.

Lixue sonrió enternecida por como la había llamado, llevo a su hijo de la mano a la habitación en donde se había quedado siempre antes de que creciera y se fuera de la casa. Ya con su bebé acostado en la cama bajo sus pantalones percatándose que ya tenia puesto un pañal con diseños infantiles, sonrió con dulzura revisando que estuviera seco, al darse cuenta que si, lo desvistió dejándolo solo en pañal, se dirigió a el armario y saco un mameluco bastante suave de color azul, lo vistió metiendo primero su cabeza, luego sus brazos y por ultimo sus piernas para después abotonarlo.

─ ¡Ya esta el biberón! ─oyeron a Mathew entrar con la botella de plástico en la mano, al ver a su hijo se conmovió─ awwww, te vez adorable Ry, ven aquí y toma tu lechita.

El mencionado asintió todavía no muy acostumbrado al trato que recibía, Mathew le entrego el biberón a Lixue y esta lo introdujo en su boquita, comenzó a beberlo a gusto mientras sentía como su mami mimaba su cabeza y su papá su barriguita. Esto lo hizo dormir en pocos minutos.
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