Exceso De Dulzura [ABDL]

25

Últimamente tanto Lixue como Mathew se habían vuelto super sobreprotectores con Ryland, pues tenían la paranoia de perder a el ultimo hijo que les quedaba. En ese momento el mestizo había ido a visitar a sus padres y estaba siendo fuertemente abrazado entre los brazos de ambos.

Ryland se sentía muy seguro allí, tanto que había entrado en su little space inconscientemente, pero incluso en ese estado, se asusto debido a la vergüenza cuando vio a Shaiming mirarlo desde lejos fijamente con su típica mirada fría.

─ Shhh~ tranquilo mi bebé ─susurro Mathew en su oído al notar el gesto que hizo─ tu primo no te va a juzgar, él ya lo sabe.

─ ¿En serio? ─pregunto Noah un tanto desconfiado─

─ Si cariño ─le confirmo la mujer china─ se que mi sobrino parece ser un poco intolerante con algunos temas, pero él en realidad siempre a querido mucho a Ry, que después de explicarle que era el abdl o el little space, pareció comprender todo.

El moreno asintió, no creía que sus suegros dejaran que alguien le hiciera daño a su bebé, ni siquiera si se tratase de su primo, entonces no dijo nada mas.

Cuando ya casi era hora de dormir Ryland siempre se tomaba un biberón. Cuando Lixue vio que su yerno se fue al baño, se acerco a su sobrino

─ Oye Shaiming, ¿quieres darle a Ryland su biberón? ─propuso con una sonrisa─

─ Mmmm ─lo dudo un poco al principio, pero asintió─ si claro, tía. Gracias por tu confianza.

Lixue sonrió y le entrego el biberón a su sobrino, este lo tomó dudoso. La mujer al ver que él chico no sabía que hacer le recomendó que se lo diera con Ryland en su regazo.

Y eso hizo Shaiming, y hay estaba con su primo acostado en sus piernas, en la habitación donde se encontraban ahora solo se escuchaban los tiernos soniditos de Ryland tomando del biberón. Eso le sacó una sonrisa a Shaiming, este no sabía cuando era la última vez que había sonreído con sinceridad. No pudo evitar decirle.

─ Dime, por favor dime tu secreto para ser tan lindo y tierno a los malditos treinta y dos años. ─interrogó haciéndole mimos en su cabello─

Ryland no le prestaba atención, en ese momento solo existían su biberón con leche sabor vainilla, los mimos que le hacía su primo y él.

─ Primo, por favor responde. En serio no lo entiendo. ─volvió a preguntar el asiático desesperadamente─

De nuevo no hubo respuesta. A Shaiming se le ocurrió una idea, le quito el biberón de la boquita para ver si así le respondía. Grave error, pues Ryland comenzó a llorar desesperadamente tratando de recuperar su preciado biberón.

─ ¡Oye! Shhh~ solo quiero que me respondas mi duda y te lo vuelvo a dar, no hay porque llorar... ─dijo desconcertado tratando de calmarlo─

─ ¡Da-dame! ¡Snif! ─ignoro lo dicho tratando de alcanzar lo que quería estirando sus bracitos llorando más fuerte─

─ Ry, amor, ¿Que sucede? ─preguntó Noah de lejos al escuchar el llanto de su esposo, cuando entró y vio a Shaiming le reclamo─ ¿Qué haces? ¡Dale el biberón!

─ Pe-pero... ─el chino no sabia que hacer, solo quería que su primo le respondiera su duda─

─ ¡Que se lo des! ─ahora Noah sonaba molesto─ ¡¿Acaso estas sordo?!

A Shaiming inmediatamente volvió a poner el biberón en los labios del mestizo, Ryland enseguida dejo de llorar y siguió tomando del biberón con desesperación. Noah se sentó al lado de Shaiming que tenía a su esposo en brazos y seco las lágrimas de Ryland con sus pulgares delicadamente.