Ryland corrió a esconderse detrás de Mathew apenas logro salir de los brazos de una de las tantas personas que lo había abrazado esa noche.
─ Papi, ya me quiero ir, por favor. ─dijo Ryland escondiendo su rostro en su espalda─
─ ¿Te sientes incomodo? ─su hijo hizo un sonidito de asentimiento─ Tranquilo amor, inventare alguna excusa para podernos ir. ─Ryland volvió a asentir─ bien, espera que voy a hablar con mi jefe
─ ¡No! ─inmediatamente jalo a su papá de su saco cuando se separo de él─ no me dejes solo que no quiero que ese tipo se me acerque.
─ ¿Te refieres a el diseñador grafico de la empresa? ─su hijo asintió─ no pienses tanto en eso, tal vez lo dijo de broma. ─en eso Ryland frunció el ceño no muy convencido, no creia que decirle que se lo quería comer fuera una broma─ ya, tranquilo mi príncipe, mira, ya se que puedes hacer, ve a tu auto y enciérrate allí, no creo que alguien vaya al estacionamiento con lo entretenidos que están bailando. Por mientras tu madre y yo nos inventamos alguna historia para que nuestro jefe no se moleste si nos vamos.
A él semi chino no le pareció tan mal el plan, acepto y corrió lo mas rápido que pudo a el estacionamiento tratando de pasar lo mas desapercibido posible, para esto se puso un abrigo con capucha y unas gafas oscuras para lucir un poco mas diferente, porque literalmente se había vuelto el centro de atención de la fiesta.
Entro al vehículo soltando un suspiro de alivio, sentía algo de ansiedad por la situación de antes, y cuando recordó que las ventanas de su auto estaban hechas para que las personas de afuera no pudieran ver a través de estas no dudo ni un instante en pasarse a los asientos traseros y sacar su biberón con leche tibia, succionar mencionado liquido hizo que se relajara.
Pero esa sensación se esfumo cuando escucho unos gritos junto a un golpe en la ventana. Se asomo para ver que pasaba, vio a la mujer de antes, Alison, siendo acorralada por un hombre contra la puerta de su auto.
─ ¡Ten mas cuidado! por favor… ─rogó ella, pues el contario ahora la estaba ahorcando─
─ ¿Por qué debería? Si de todos modos para eso sirves.
Noto que el tipo comenzó a meter una mano debajo del vestido de Alison. Ryland no pudo contenerse y salió a tratar de defenderla.
─ ¡Oye, suéltala! ─dijo interponiéndose entre ambos─ ¿¡Por qué le haces eso!?
─ ¿Por qué? Pues por si no lo sabes, esta es una de las tantas prostitutas que contrataron para satisfacernos, es su trabajo.
Ryland se quedo aturdido, ¿por eso su madre miraba a esa mujer con lastima? Ahora ya comprendía todo, y tenia el mismo sentimiento.
─ ¿Por qué la pregunta? ─volvió a hablar el tipo soltando a Alison y dirigiéndose hacía él─ ¿quieres reemplazarla? Porque de todas las perras que hay aquí esta es la peor, me la dieron porque soy un simple empleado, los puestos mas altos se quedaron con las mas buenas.
El hombre mestizo no tuvo tiempo de contestar, pues el tipo le levanto la camiseta para tocar su abdomen mientras se acercaba a su cuello. Ryland inmediatamente lo primero que hizo fue bajar su camiseta de golpe, pues eso era lo que le tapaba el pañal que tenia puesto. Para luego meterle un puñetazo al hombre.
─ Wow ─dijo sorprendido limpiando la sangre que chorreaba por su nariz debido a el golpe─ te vez delicado, pero vaya que golpeas fuerte. ─iba a acercarse para golpearlo pero recibió una llamada, contesto y frunció el ceño y dijo al teléfono─ si jefe, ya mismo voy para haya.
Ryland lo ignoro y corrió hacia Alison, la cual estaba tirada en el piso mirándolos asustada. Cuando el tipo se fue la ayudo a sentarse en los asientos traseros de su auto.

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Exceso De Dulzura [ABDL]
RandomEsta historia trata de Ryland, un hombre de 32 años quien luce muy joven y hasta se puede decir adorable para su edad. Después de haberse divorciado de su antigua esposa tenía una buena vida con su familia y casado con otra persona. Pero en el pasad...