Exceso De Dulzura [ABDL]

19

─ Noah, ¿Cómo quieres que utilice un mameluco aquí? ─interrogo Ryland mirando la prenda con desconfianza─

─ Anda nene, ¿ese no fue el que te usaste cuando tus padres se enteraron de que eras abdl? ─soltó una risita─

─ Ni me lo recuerdes que me dan ganas de mandarte a un concierto de Michael Jackson.

─ Bebé, ya te he dicho mil veces que no era mi intención hacer que mis preciados suegros se dieran cuenta ─restregó su cara en su hombro─ no me mates, solo tengo veintisiete añitos. Y también quiero vivir muchos años mas para ver todos los días tu carita preciosa.

─ Muy bonito todo, me hizo llorar ─dijo fingiendo que se secaba las lagrimas─ pero aquí esta mi primo, no quiero pasar una vergüenza al frente de él.

─ ¿Y que hace él aquí por cierto? ─frunció el ceño─ ¿no debería estar en China?

─ Lo que pasa es que su sueño siempre había sido ser tatuador, pero sus padres lo obligaron a estudiar medicina ─dijo lo que le había contado su madre─ Hilary se ofreció a ayudarle a cumplir su sueño, por eso esta aquí.

─ Wow, que coincidencia, quiere ser lo mismo que ella. ─Noah río sarcásticamente─ pero bueno, el punto es que. Tienes mucho tiempo que ya no eres mi bebé, Ry, vuélvelo a ser, porfis.

El de piel blanca soltó una risita al ver el puchero de su esposo, sabía que a Noah le encantaba que fuera su "bebé" a pesar de él era cinco años mayor, esto a veces a Ryland se le hacía loco cuando estaba fuera de su little space. Él era un hombre de 32 años, y esto a veces se le olvidaba tanto como por su apariencia de veinteañero y por la manera en que lo trataba su familia.

Pero, ¿Qué tenia de malo? no estaba haciendo nada ilegal, siempre se decía que a pesar de que le guste ser un bebé, es buen padre, esposo y profesional.

Después de esos pensamientos, gracias a estos estaba feliz de la vida con su suave mameluco puesto en los brazos de su papi, mientras usaba el chupete que le habían regalado sus amados hijos.

Pero el lindo momento no duro mucho debido a que tenían que algo llamado trabajo, al menos un rato, pensaban ambos.

Ya estando en la secundaria Ryland daba sus clases con normalidad, hasta que llego la hora del almuerzo, desconecto su celular del cargador para dirigirse al salón de Noah, casi siempre solían almorzar allí, apenas se había dado cuenta que la batería de su celular había muerto cuando llego al trabajo.

Al ya estar cargado noto que en la bandeja de entrada tenia un audio de Alison que había sido enviado a noche, supuso que era para avisarle que Brendan se quedaría con ellos o algo así, pero cuando se puso el celular en el oído para escuchar el audio, noto enseguida que la voz de la madre de aquel chico era asustada, como si tuviera prisa de algo, ella decía.

"Buenas noches Ryland, espero que estés de lo mejor. Ay que vergüenza me da pedirte este favor, pero necesito que dejes que mi hijo se quede en tu casa hoy. Estoy metida en graves problemas, en resumen, le robe dinero a uno de mis clientes que tiene gran influencia por necesidad, ahora el señor esta enojado y en este momento esta afuera de mi casa con algunos sujetos, no se que me vayan a hacer, pero no quiero que Brendan tenga algo que ver en esto, te agradezco mucho por tu ayuda, adiós, ah, y ni se les ocurra venir aquí"

Ryland sintió que se le helo la sangre al escuchar ese audio.

─ ¿Entonces salvamos a Brendan de quien sabe que dejando que se quedara con nosotros? ─dijo Noah en el mismo estado que Ryland─

─ Al parecer si… ─respondió sin palabras─

─ Pobre de él y de su madre… no se cual haya sido la razón por la que Alison robo, pero me preocupa lo que le hayan hecho…