Exceso De Dulzura [ABDL]

11

─ Bueno, ¿Entonces les haremos la fiesta el domingo en la tarde aquí? ─pregunto Keisha luego de planear la fiesta de los mellizos─

─ Si, entonces yo me encargo de la comida y tu de la decoración. ─dijo Ryland finalizando─ en caso de un cambio de planes o alguna duda mándame un mensaje.

─ ¡Papi! ─llamo Izzie acercándose a ellos, cuando Keisha estaba apunto de hablar─

─ Mocosa, ¿Qué acaso tu papá y yo no te hemos enseñado a no interrumpir conversaciones? ─regaño Keisha molesta─

─ Oye, tranquila, de todos modos ya terminamos de hablar. ─dijo Ryland, en eso miro a su hija y le pregunto─ ¿Qué pasa, amor?

─ Es que Tyler y yo hicimos la receta del batido de oreo, y queríamos que lo probaras. ─dijo extendiéndole el vaso─

Ryland sonrió y lo tomo, estuvo a punto de darle un sorbo pero escucho una voz desesperada de su hijo desde la cocina.

─ ¡Izzie! ¡Ayúdame que esta cosa se desborda! ─grito él─

El hombre dejo el vaso en la mesa y corrió a la cocina junto a Izzie, suponiendo que Tyler se refería que la licuadora se estaba desbordando y de seguro haría un desastre.

En eso Keisha miro el batido y sonrió maliciosamente, saco un laxante de su bolso y añadió una cantidad generosa, y también camino sigilosamente hacia el baño y lo cerro con llave, y escondió esta dejado del sofá.

─ ¡Ryland! Ya me tengo que ir, debo atender algunos asuntos. ─grito desde lejos─

─ ¡Okey! Que te vaya bien. ─dijo su ex esposo─

La mujer salió del hogar riéndose por su supuesta venganza, pues le costaba superar que Ryland ya amara a alguien más y que ya hiciera por completo su vida sin ella.

Minutos después todos se encontraban bebiendo el dichoso batido de oreo, él mestizo tomo el que dejo en la mesa sin saber lo que tenia.            

─ Vaya que mis sobrinos saben hacer el mejor batido de oreo ─halago Hilary─ díganme la receta.

─ Es secreta, tía. ─dijo Tyler soltando una risita─

Ryland también soltó una carcajada, se encontraba acostado en el pecho de Noah mientras este bebía el batido, Ryland ya se había terminado el suyo hace poco.

─ Oh nene, mira como te embarraste la boquita de jarabe de chocolate. ─susurro Noah con cariño limpiándolo con una servilleta─

─ Tengo sueño. ─dijo bajo sobando su ojito derecho con su puño─

─ Pues ve a dormir amor, pero no tanto que la vez pasada por dormir en el día estuviste despierto toda la noche jajaja. ─río besando su frente─

El mestizo asintió, se levanto y se dirigió a la habitación que compartía con Noah, pero a la hora que toco el colchón y quiso relajarse para tener su siesta sintió un dolor intenso en el estómago, como que se le revolvía. Inmediatamente corrió al baño, no quería usar el pañal con su hermana en casa. Pero casi le da un infarto cuando la puerta del baño no abría, trato de girar la perilla con fuerza sin tener ningún éxito, pequeñas lagrimas escapaban de sus ojitos.

─ Oye bebé, ¿Qué sucede? ─escucho la voz cálida de Noah detrás de él─

─ Me duele… ─dijo bajando su cabecita avergonzado─

─ ¿Qué te duele, corazón? ¿necesitas ir al doctor? ─pregunto preocupado─

Ryland sin decir nada señalo su barriga. El moreno enseguida pensó que porque si le dolía no entraba a el baño, este giro la perilla dándose cuenta que estaba cerrada.