Una chica indeseable.

Capítulo 6:

El sábado:

Anya se levantó con ánimos, se vistió para ir a trabajar, pero Yor, su madre, entró por la puerta de su habitación muy agitada.

- Qué te pasa madre? - le preguntó dándole un pañuelo para secarse.

- Gracias por tu preocupación, pero en media hora tenemos visita, tienes que vestirte como la princesa que eres - pero, y su trabajo? - Ah, no te preocupes por el trabajo, les dije que teníamos una cena de negocios, así que asegúrate de vestirte bien- cierra la puerta dejando a Anya en blanco.

Genial, era lo que faltaba en su vida, su único día de trabajo cancelado.... por una cena.

No le quedó de otra, sacó uno de sus tales y elegantes vestidos, ese su madre se lo había regalado cuando cumplió 15, pero era la primera vez que lo usaba. Se maquilló y peinó como pudo, un poco de polvo, una sombrita y los labios, nada más.

Cuando terminó bajó a la sala, pero quedó impresionada por la persona que estaba allí.

- Segundo, qué haces aquí? - miró el traje del chico, se veía bastante atractivo, pero no de sus gustos.

- Vine a para conversar con tus padres, dónde se encuentran? - ella lo miró, no podía ser?

- Ya llegamos - su madre y padre se sientan en la mesa - Pueden sentarse - los chicos igual se sientan.

- Damian Desmond, por qué has venido a nuestra humilde morada? - Loid lo miró penetrante mientras Yor y Anya se sonreían la una a la otra, madre e hija, en fin.

- La verdad quiero que Anya sea mi prometida - el chico era muy directo, pero todos menos Damian quedaron impresionados.

- Está bien - dijo Yor - Aceptamos, no es verdad, Loid? - no habló - Loid - el mencionado miró a su esposa quien parecía arder en llamas e inmediatamente contestó sonriendo.

- Sin ningún problema Damian. Por qué no suben a conversar? Queremos darte al menos una comida, vayan.

- Si vamos - Anya tomó la mano de Damian, subieron al cuarto, pero cuando llegaron, Anya emportó contra la pared a Damian - Se puede saber, Segundo, qué acabas de hacer?

- Quitarte tu libertad - ahora él la gira, y la emportó a la pared acercándose a ella, pero a punto de besar sus labios se detuvo - Ya se que tú también lo quieres Anya, por eso me rechazaste, no?

- Lo único que voy a hacer como tu prometida será golpearte hasta que te arrepientas - lo empuja y cae en la cama - No te gusta ninguna otra chica?

- Si - la agarra y ella termina debajo de él - Pero ella me vive rechazando.

- Yo? - Damian asintió - Por qué tengo que ser precisamente yo?