◕*.✧ Emma es una joven madre soltera con una vida "normal" si es que así se le puede llamar. Una vida llena de incidentes y desgracias desde que tiene memoria, una vida en la que solo le queda ser feliz por la única persona a la que ama con todo su...
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Jungkook✧*。
Emma era terca, demasiado a decir verdad.
En una semana me había costado más de cien veces convencerla para que se quedase en cama casi todo el día pero la mujer era insistente en levantarse y al menos caminar un rato o ponerse a cocinar. Una semana durmiendo con ella en la misma cama y conteniendome de hacerle las cosas que llevaba meses imaginandome con ella como protagonistas, una semana llevando y recogiendo a Lucas de la escuela, explicándole que su madre y yo estábamos en una especie de relación y una semana cuidando a Emma de los ataques de ansiedad nocturnos que llegaban de la nada.
La segunda noche sucedió uno cuando ya estaba dormida, de la nada comenzó a sudar frío y a balbucear palabras hasta que finalmente la sensación de no poder respirar se instaló en ella. La preocupación me invadia cada vez que algo así pasaba y no sabía cómo ayudarla, así que solo la abrazaba por un buen rato hasta que ella se quedaba dormida en mis brazos.
Lucas y yo la obligabamos a comer de más y su amiga también lo hacía cuando venía por las tardes, pero ella insistía en que ya estaba mejor.
Siendo un sábado por la tarde decidí salir al jardín a fumarme un cigarrillo mientras observaba a Lucas correr por el jardín detrás de una pelota de colores enorme que había accedido a comprarle en el centro comercial dos días atrás cuando tuvimos que pasar a recoger un par de zapatos que había encargado para mí.
¿Cómo iba a negarle algo a esos ojitos pequeños y amielados?.
No iba a mentir... El instinto y cariño paternal que tenía por Lucas crecía con cada gesto, sonrisa o palabra que el niño me daba y el terror de que un día su padre apareciera y quisiera arrebarlo de mi lado me invadia.
Lucas y Emma eran mi sueño, eran mi familia deseada.
—¿Kooky que haces? —me pregunto acercándose, termine de darle una calada a mi cigarrillo y lo levanté al aire con mi mano para que Lucas no lo oliera.
