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Emma*..:*

Dejar la casa de Jungkook había sido una de las cosas más difíciles que pude haber hecho en lo que llevaba de vida, dejaba mis más felices momentos a lado de el y de Lucas.

Sus caricias, sus besos, sus palabras de apoyo cada vez que algo no salía bien. Cómo lo iba a extrañar... Pero otra parte de mí me decía que era lo mejor, que quizás el y yo nunca estuvimos destinados a estar juntos como lo queríamos. Si debía de casarme con SeokJin para no perder a Lucas entonces no haría otra cosa.

Ante la ley hasta que Jungkook abandonará por completo el cargo de alcalde yo seguía siendo su asistente así que el apartamento que se me había asignado en un principio todavía se encontraba habitable, sabía que Jungkook me buscaría allí, así que los primeros tres días decidí esconderme en la casa Jessi para que no pudiera encontrarme. Tenía un sin fin de llamadas suyas pérdidas en mi teléfono, que desgraciadamente tenía que ignorar.

Hoy dos semanas después sus llamadas seguían siendo presentes al igual que sus mensajes de texto. La semana pasada se había dado a conocer el anuncio de que por problemas altamente personales el cargo de Alcalde de Foxborough sería abandonado por Jeon Jungkook y que temporalmente su padre lo sustituiría hasta finalizar el año y las votaciones pudieran abrirse nuevamente.

Entonces sabía de sobra que no faltaba mucho para que el se fuera. Y era lo mejor.

El podría seguir siendo el hombre perfecto y de negocios que siempre fue sin tener que preocuparse por una madre soltera con problemas mentales y un niño pequeño de seis años. Jungkook merecía ser libre.

—Mamá —atendi al llamado de Lucas terminando de vestirlo. —¿Cuándo vamos a volver a casa?.

Y esa era otra cosa, Lucas no paraba de cuestionar cuando era que volveríamos a casa con su "padre". Había tenido que inventarle que Jungkook tuvo que salir de viaje y nosotros debíamos de estar de nuevo en el apartamento por qué la casa estaba siendo remodelada. Pero al parecer después de dos semanas, para Lucas esto ya comenzaba a ser extraño.

—Lucas ya te lo dije —acaricie su mejilla. —Por ahora nos quedaremos aquí. Además hoy veras a papá Jin.

—Aun no lo quiero llamar así —se cruzó de brazos molestó. —Mi papá es Kooky.

—Jungkook no está ahora, además harías muy feliz a Jin si lo llamas de esa manera.

El arrugo la nariz en desacuerdo.

—Yo quiero a Jungkook —musito con cierto tono de reproche en su voz. —Lo extraño.

Cuando lo mire a los ojos para regañarlo me quedé con las palabras atoradas en la garganta. Sus ojitos estaban cristalizados y su boca formaba un tierno puchero, lo que claramente indicaba que estaba a punto de llorar. Abrace su pequeño cuerpecito dejando que comenzará a llorar por unos minutos hasta que el timbre sonó.

Me separé de el y le sonreí apretando sus mejillas con cariño.

—¿Ese es Jin? —levanto sus cejas con cierta curiosidad.

—Supongo que si —suspire pesadamente, tome su mano y comencé a caminar con el hacia la entrada del departamento. —Ahora quiero que seas un buen niño, no hagas nada que no quieras, si dice alguna mala palabra o te regaña de más no dudes en decírmelo. Si te lleva con sus padres, se educado y acepta la comida que te den —le indicaba mientras el levantaba la cabeza asintiendo. —No aceptes golosinas de más y te veré en la tarde, ¿De acuerdo? —Lucas seguía asintiendo con sus labios cerrados.

Contuve la respiración por más tiempo antes de abrir la puerta del apartamento.
SeokJin se encontraba parado frente a la puerta con un ramo de rosas en una de sus manos y en la otra un regalo con moño envuelto en papel fantasía.

LOVE AND ITS  PROBLEMS    |J.J.K|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora