LOVE AND ITS PROBLEMS |J.J.K|

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Emma... ✧.｡.:*

Amaba los fines de semana, ni Jungkook ni yo debíamos de trabajar y mucho menos preocuparme por qué Lucas se levantará para ir a la escuela, sabía que podíamos dormir hasta tarde sin preocupación alguna.

Lastima que este no era el caso.

Desperté después de un extraño sueño en el que Jungkook por alguna razón me dejaba tirada sobre la carretera sola, con las manos en mi pecho tratando de controlar mi respiración, observe el lado a mi cama que se encontraba vacío y luego tome mi teléfono para encenderlo.

Sábado 12 de enero 3:57 a.m.

Me levanté de la cama aún aturdida buscando al pelinegro, baje un poco el camisón de seda que llevaba puesto y me coloqué ese abrigo de peluche que Jungkook me había comprado días atrás sin consultarmelo, al principio me había negado diciendo que era feo pero ahora no podía estar lejos ni un segundo de esa cosa.
Busque con la mirada por toda la inmensa habitación hasta que encontre las puertas de la terraza abiertas, Jungkook se encontraba recargada en el balcón con un abrigo puesto, se dió la vuelta solo para mostrarme su perfecto y marcado abdomen.

Llevaba los botones del abrigo sin abrochar, su pantalón de pijama de seda, los cabellos negros despeinados y unas pantuflas de color azul marino.

Me dió una sonrisa torcida y me extendió sus brazos para que corriera a ellos.

Su cuerpo entero siempre sería mi lugar seguro, un lugar a dónde podría correr cuando la tormenta me alcanzará y no pudiera más con ella.

—¿Qué haces despierto? —susurre en su pecho, pasando mis manos por su espalda, sintiendo la tela del abrigo en mís dorsos.

—No podía dormir —recargo su barbilla en mi cabeza gracias a la diferencia de estaturas. —No era mi intención despertarte.

—Me he despertado por qué no te sentí —lo apreté más a mi cuerpo. —¿Todo bien?.

—¿Te acuerdas cuando nos conocimos? —pregunto de la nada y yo asentí con la cabeza. —Desde ese día no pude dejar en tus ojos, en lo grandes que eran y el montón de miedo que portaban —senti su pecho vibrar gracias a la rosita que soltó. —Aunque al principio pensé que era seguridad ahora entiendo que solo dabas una pantalla.

—No podía dejar que mis problemas invadieran mi trabajo contigo —tambien me reí y me separé de el solo para levantar la mirada y verle mejor la cara.
—¿Seguro de que está todo bien?.

Asintió apretando los labios. Entonces me abrazó con más fuerza a el escondiendome de cualquier rastro de frío que hubiera en la noche.

Y el detonante de todo aquello fue cuando sentí su pecho contraerse varias veces y sollozos salir de su boca.

Aquel hombre grande y fuerte que yo conocía por ser tan recto y disciplinado se estaba derrumbando ante mí por primera vez. No tenía idea de que era lo que sucedía pero podía sentir ese extraño sentimiento de tristeza por el que mi pelinegro estaba pasando por ese momento, sus manos se aferraron a mi cintura que en ese momento sentí tan pequeña en comparación a la fuerza que Jungkook estaba usando para abrazarme a el.
No pude hacer otra cosa más que llevar mis manos a su cabeza y brindarles caricias con mis manos mientras se calmaba.

—¿Kook que sucede? —pregunte preocupada y en un hilo de voz. Jamás había visto llorar a un hombre, papá nunca lloro frente a mí y Nick solía esconderse en el ático de la casa para que yo no lo viera desde que éramos unos niños. —Por favor dime...