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Emma ..:*

—¡Te dije que no puedo permitir eso! —pegue un pequeño brinco al escuchar la voz de Jungkook desde su oficina hasta la mía. Me levanté de mi escritorio y literalmente corrí hasta su oficina solo para ver qué sucedía.
Lo encontré gritándole a su teléfono personal mientras terminaba la llamada que estaba haciendo y lo lanzaba sobre el escritorio.
—Mierda —gruño tocando sus sienes.

—¿Está todo bien? —pregunte acercándome a él con mis manos detrás de mi espalda como una niña pequeña.

—No como quisiera —nego con la cabeza. —Hay un accionista de Japon que quiere invertir en la compañía de Boston —comenzo a contarme mientras tomaba asiento en sus fuertes piernas. —Pero quiere comprar más del setenta de las acciones de la compañia, es como verderla por completo.

—¿No quieres venderla? —pregunte con el ceño fruncido.

—He trabajado como loco los últimos años para venderla a cualquier persona que en un pestañeo la llevaría a la quiebra —nego mordiéndose los labios. Su rostro estaba más molestó, lo que lo hacía ver más sexy y aunque sabía que no era un buen momento no pude evitar morderme los labios, más cuando sus ojos me miraron sin apagar aquella chispa de enojó que se encontraba en ellos. —¿Qué?.

—¿No puedo verle la cara señor alcalde? —respondi burlona por su tono irritado. —¿Va a despedirme?.

—Deberia... Ya no eres más mi asistente.

Entonces sí que di un salto sobre el mirándolo con sorpresa y temor a la vez.

—¿Y eso qué demonios quiere decir?.

—Que eres mi mujer, mi esposa, mi novia, mi prometida, como quieras llamarlo y que no deberías de trabajar para mí —se encogió de hombros y se rió lamiendo el aro de metal de sus labios en el camino. —Deberias esperarme en casa, descansando, haciendo con ella lo que desea, gastando mi dinero, cuidando de nuestro hijo y desear que llegue la noche para poder hacerte mía cuántas veces yo quiera...

—Eso sono demasiado normal y machista de tu parte —le regañe fulminandolo con la mirada.

—Tienes razón, tú y yo somos todo menos normales —rio roncamente mientras dejaba un pico en los labios. —Pero hablando enserio... ¿No te sentirías mejor si te quedarás en casa?, Las cosas con la anemia y la ansiedad todavía requieren de atención, además lo último que quiero es otro ataque de pánico por estrés.

—Estoy bien, tomo mis píldoras y para eso del estrés está tu —levante mis cejas traviesamente mientras mientras le apretaba las mejillas y plantaba un beso en cada una en el trayecto.

Mi nube de felicidad se vio interrumpida cuando recordé que hoy tenía más cosas por hacer y que Jungkook no debería de enterarse.

Tenía todo planeado.

Haría que SeokJin se reuniera con Lucas por la tarde, luego el idiota se quedaría tranquilo y probablemente eso le bastaría para volver a dónde sea que tenga que irse de nuevo y nos dejaría en paz otra vez. Por qué ese Kim SeokJin y con el nada era duradero.
Así que solo le diría a Jungkook que Lucas y yo pasaríamos la tarde juntos y lo veríamos más tarde en casa, luego encontraría la forma de contarle la verdad, cuando estuviera segura de que Jin se marcharia y no volvería para molestar más.

—Quiero pedirte la tarde libre —tuve que susurrar debido a que no me di cuenta en el momento en que se encontraba mordiendo el lóbulo de mi oreja generándome ese calorcito que ya conocía.

—Mmmhu...

—Jessi... Y yo planeamos ir a comer con Lucas luego de recogerlo... Y...

—¿Y? —lo sentí soltar una risita llena de maldad. —Anda Emma no te quedes callada.

LOVE AND ITS  PROBLEMS    |J.J.K|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora