✧25✧

836 56 2
                                    






¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Emma*⁠

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.














Emma*⁠.⁠.

Todo estaba yendo tan bien que incluso comencé a temer de que un día despertara y Jungkook no estuviera a mi lado, incluso las terapias y las consultas del tratamiento iban bien.

Luego de tres semanas en tratamiento, terapia e incluso ejercicio, porqué si Jungkook me había obligado a hacer ejercicio con el todos los días en su gimnasio personal. También había vuelto a trabajar, un poco menos intensivo que antes y ahora con Junkook detrás de mi, todo parecía ir al revés, se suponía que debía ser yo quien se la pasara persiguiendolo de un lado a otro como antes pero ahora era todo lo contrario.

Eso sin contar que prácticamente el había decidido que Lucas y yo nos mudaramos a su casa. Luego de esa semana en la mansión, nos fue imposible despedirnos y aunque sabia que quizás todo estaba yendo demasiado rápido no lo sentía de esa forma. Con Jungkook todo se sentía diferente, se sentía cómodo, se sentía como mi hogar, mi lugar seguro.

—Creo que es todo por hoy Emma —me dijo la doctora Susan, mi terapeuta asignada por el hospital, le sonreí, aunque al principio me costaba hacerlo ahora estaba un poco mas acostumbrada a no verla como una simple desconocida a la que le gustaba indagar en mi vida privada. —¿Qué tal tus horas de sueño? —me pregunto mientras yo me levantaba del sofá.

¿Horas de sueño?.

Si bueno, teniendo a Jungkook a mi lado en la cama a veces lo ultimo que hacíamos era dormir.

—Es... quiero decir... son lo normal —me encogí de hombros.

—Bien, debido a que tus horas de sueño son las que debes de conciliar, creo que no será necesario seguir con tus medicamentos para ello, así que puedes dejar de tomarlo desde hoy —asentí realmente feliz de oír aquello. —Pero aun debes de consumir las píldoras para la ansiedad dos veces al día.

—Por la mañana y luego del medio día, si lo sé —asentí sonriente de nuevo. —Gracias doctora Susan.

—No hay que darlas —negó con la cabeza. —Como tus avances son rápidos creo que ahora nos veremos cada dos semanas.

LOVE AND ITS  PROBLEMS    |J.J.K|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora