LOVE AND ITS PROBLEMS |J.J.K|

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Jungkook*.｡.:*✧

El lugar se encontraba completamente solo y desierto, el cielo estaba gris y a pesar de que la primavera estaba por entrar, parecía ser todo lo contrario. Aparque la camioneta justo al frente de las bodegas, la zona era algo boscosa y con el montón de hojas secas por el suelo.

Baje de la camioneta asegurándome de llevar el arma detrás, dentro de mi pantalón y el teléfono encendido con el número de la policía listo para llamar. Lo primero que visualice con la mirada fue a SeokJin completamente vestido de negro, con un abrigo que le llegaba a las rodillas y detrás de una pierna suya los pequeños cabellos cobrizos que ya me sabía de memoria.

Me acerqué a el con las manos en alto, simulando paz. Si lograba que me diera a Lucas todo estaría bien.

—¿Vienes solo? —cuestiono con voz tranquila. Su apariencia era como si no hubiera dormido en días, con el cabello desordenado y ojeras por do quiera. Asentí con la cabeza.

—¿Lucas? —el movió la mano con la que sostenía a Lucas delicadamente y poco después el bebé apareció detrás de él con una sonrisa al verme, extendi los brazos en señal de que corriera hacia mí pero SeokJin se adelantó.

—Oh no lo creo —de la bolsa de su abrigo saco un arma casi parecida a la mía, abrí mis ojos en grande y puse las manos al frente cuando envío al niño detrás de su cuerpo de nuevo para evitar que mirara.
—No vas a llevartelo tan fácil —una risa socarrona salió de su boca. —Tu y Emma, ¿De verdad pensaron que me verían la cara de idiota?.

—No se a que te refie...

—¡Ella iba a casarse conmigo! —grito la voz agitando el arma en su mano. —¡Y tú lo hechaste a perder!.

—Escucha, ¿Por qué no me das a Lucas, que vaya al auto y se quede ahí? —pedi con pánico en mi voz, Lucas asomo su cabeza con miedo. —¿Qué dices?.

—Yo digo que se quede aquí —nego con la cabeza.
—¿Te parece bien cariño? —le preguntó con voz dulce. —¿Puedes quedarte aquí?.

—¡Jin! —mis ojos divagaron al escuchar la voz de Emma en el lugar y mentalmente me alarme el doble cuando la ví bajar del auto de Jimin.

Tenía lágrimas en los ojos y su rostro estaba tan atemorizado como el mío al ver la escena frente suya, se acercó trotando a mi lado y elevó las manos pidiéndole al castaño que se calmará mientras le susurraba a Lucas que todo estaría bien. No iba a preguntarle qué demonios hacia aquí, ya no tenía caso, ahora lo único que importaba era no dejar que este loco le hiciera daño a alguno de los dos.

—Por favor deja ir al niño al auto —le pidió con la voz rota a Jin. —El... El no tiene nada que ver con esto.

—¡Es mi hijo! —grito de nuevo agitando el arma. —Nuestro cariño, nuestro hijo.

SeokJin estaba fuera de sí, no parecía ser el hombre decente que había logrado ver un par de veces por el pueblo. O el modelo que encontré en internet y el archivo que investigue extraoficialmente cuando apareció de nuevo en el pueblo. Este hombre era completamente diferente al Kim SeokJin al que todos estábamos acostumbrados a ver.

—Jin por favor —volvio a pedirle. —E... Este no eres tú... Tú jamás harías algo así, yo te conozco —el negó apretando el arma. —Solo estás enojado y te entiendo, pero por favor suelta al niño.

—¿Me dejaras verlo? —su voz se había apagado.

—Claro que si, es tu hijo —mi pelirroja asintió frenéticamente con los ojos bien abiertos. —Podras verlo cuando quieras, por favor entregamelo.