ː͡➘₊̣̇ 09 | ☪

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  —¡Jisung! —Minho corrió por los pasillos de su mansión sin saber dónde se metió el ángel, perdió el rastro de sus alas tan rápido como se largó del salón—. ¡Jisung!

  En un efímero pensamiento, recordó que el único lugar donde Jisung se sentiría a salvo era en su habitación. Minho corrió hacia el pasillo de las habitaciones y, en efecto, apenas entró a su cuarto, encontró al ángel.

  Su pecho dolió como si le clavaran una estaca en el corazón al pillarse a Jisung arrodillado al lado de la ventana. La mitad de sus alas hacía contacto con el suelo y sus manos cubrían su rostro. Al escuchar a Minho llegar, Jisung dejó ver sus ojos, los cuales brillaban debido a un líquido inusual que caía de ellos. En una persona normal, serían lágrimas, pero en un ángel, era como si brotara un cristal derretido que acompañaba a los destellos de su esencia.

  Era la segunda vez que Minho lo veía llorar.

  —Jisung, santo cielo... —cerró la puerta y pensó arrodillarse junto al ángel, pero este se levantó por su cuenta—. J-Jisung...

  —¿Era eso? —Su voz sonó quebrada. Limpió las lágrimas con su antebrazo sin ser delicado. El dichoso brillo se apagó al correrlo, pero aún se acumulaba en sus bolsas lagrimales—. ¿Te vas a casar? —miraba hacia abajo y gimoteaba al intentar hablar.

  —Yo..., sí —fue la respuesta más insegura que pudo dar—. Pensé que..., estarías feliz. ¿Por qué es que...?

  —¿Feliz? —chasqueó los dientes y dejó ir una risa sin fines cómicos—. ¿Feliz porque te amarraste a un compromiso con una mujer que no amas?

  —¿Pe... Perdón?

  —¿Qué tan hipócrita debes ser...? —consumido por la angustia, se acercó a Minho y lo tomó de los hombros. A juzgar por la naturaleza calmada que caracterizaba a Jisung, esa reacción furiosa impresionó al humano—. Quejándote de la perfección ficticia que todos en la alta clase muestran, pero tú casándote por conveniencia más que por amor.

  —¿Qué sabes tú? —Quitó sus manos sin medir sus palabras—. ¿Acaso nunca te diste cuenta por qué Amelia siempre venía? ¡El compromiso estaba desde antes de que tú aparecieras! ¡Antes de que yo naciera incluso! ¡Solo faltaba la fecha para hacerlo oficial!

  —¿¡Me estás tomando el pelo, Minho!? —el susodicho seguía sin entender el malestar del ángel—. ¡Tú no la amas! ¡Nunca viste más que un familiar en ella y por eso estabas tan nervioso! ¡Porque hasta tú sabes que todo esto es algo que no decidiste por tu cuenta! ¡Mientras tú no lo decidas, nada va a estar bien en tu vida!

  —¡No puedo hacer más que eso! —la desesperación también haría llorar a Minho. Caminó de un lado a otro en la habitación para calmarse—. ¿¡Por qué crees que te pedí apoyo!? ¡Porque sé lo que este camino significa! —detuvo su movimiento y vio el rostro dolido de Jisung—. ¡Apenas puedo con el hecho de que en un año seré el conde de mi familia como para lidiar también con un casamiento que aún no estoy listo para afrontar! ¡¡La única alma que esperaba que me apoyara eras tú y no lo estás haciendo!!

  —¿¡Y qué querías que hiciera!? ¿¡Que te felicitara como toda esa gente falsa de allá abajo!? —se indignó—. Soy un ángel, pero no idiota, Minho.

  —Estoy solo, Jisung. Esperaba que tú me dieras un mínimo consuelo —llevó las manos a su cabello y negó con la cabeza—. Desde que todos estos proyectos comenzaron, desde que intentaron asesinarme, desde que llegaste, desde que mi madre murió... —la mención volvió a dolerle. Sus lágrimas terminaron por caer al fin y aquello también produjo el mismo dolor en el pecho a Jisung—. ¡Me he sentido solo por mucho tiempo! ¡Que me recuerdes la nula libertad que tengo en mi futuro no ayuda a que me sienta mejor!

🌾 ⁚ My Fallen Angel 𖧹 Minsung ⭑⤶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora