Después de una media hora de retraso en el gran desfile del diseñador Agreste todo el mundo estaba por fin listo esperando al gran modelo que desfilaria aquellos hermosos diseñor.
Si bien Grabiel Agreste era un hombre terriblemente serio no podía negarse que su arrogancia era ignorada cuando mostraba tan bellas creaciones dignadas de el diseñador de los más bellos dioses como Apolo y las divinidades como Afrodita.Claro,en esos últimos momentos los amigos estaban reunidos alrededor de la italiana cada uno con algún que otro pequeño utensilio para poder calmar el dolor de su amiga.
Con una algodón iba palpando la nariz de la morena buscando sanar su herida—Wow,wow,¿que te paso Lila?— susurro
—Tengo pinta de querer contarlo— bufó asqueada —Esa salvaje me golpeó— frunció el ceño adolorida al sentir el alcohol en contacto directo con su herida abierta.
—¿Que hiciste?— interrogó la asiática.
—Pues en sí nada— murmuró con calma llevandose las miradas de todos los presenten que la miraban sin creerle—¡No miento! Haber nos caímos y termine encima de Nino,nada de besos,nada raro aparte de la postura—aclaró
Tomo el pañuelo de su traje para pasarlo por los labios de su amiga quitando la sangre —Si te golpeo así solo por verte así no me imagino cuando descubra que le robaste la "flor" a su novio— murmuró burlesco.
Tomo una pequeña botella fría para posarla sobre su hinchado labio—Ah,definitivamente me dejo adolorida,pero yo ya me las cobra no iba a dejar que esa estupida me estuvieran pegando—
—¿Que le hiciste Lila?—
Miro de reojo a la rubia para luego soltar una risilla nerviosa—¿Recuerdas el pastel que encargo tu padre a la panadería de los Dupan y detestabas?— cuando su amiga sintió solto un largo suspiro—Pues buenas noticias ya no habrá pastel ni una invitada—
—¡Le tiraste el pastel!— exclamó el rubio.
—¡Claro que no!— interrumpió —Estampe su cara contra el pastel,aparte se tuvo que ir te hice favor sobretodo a ti Adrien— le señalo
—¿A mi?¿Por qué?— la miró incrédulo.
—Alya es la que siempre incita a Marinette a acercarse a ti,por lo que sin ella la otra será más cobarde— respondió de forma obvia
—Eso es...— quiso buscar un pequeño argumento para negarse,pero tenía razón —Cierto—
Dio un par de palmadas para callarlos y seguido señalar el reloj—Bueno,bueno,olvidemonos de esto. Adrien debes irte ya mismo es la pasarela nosotras estaremos ahí cuando empiece—
—Eso espero,me molestaría no verlas— se levantó de su asiento para ir hacia la puerta del camerino para poder ir a la pasarela.
—Ni locas,sino como nos reiriamos de ti viendo como intentas no estornudar pues el sombrero—
Frunció la nariz para luego sacar la lengua—Ja,ja,ja. Sabes Kagami para ser sería cuando hables la boca solo logras o dejar mal o hacer reír a la gente—
—Gracias voy mejorando— le guiño el ojo la peliazul.
No tardaron en arreglar a su amiga para podersela llevarsela a la pasarela justo a los asientos de primera fila donde disfrutarian del talento innato del rubio para llamar la atención de todo el mundo, por suerte estaban lejos de la gente de clase no deseaban que Lila y Alya salieran en la portada del corazón pegandose por un DJ,aunque sería gracioso.
Por eso mismo estaban las tres intentando por lo menos fingiendo una postura tan intachable imposible de fastidiar,las tres eran de cunas de oro que nacieron con una elegancia imposible de negar,eso junto a su impacable belleza las hacía umas dignas damas de cortejar,claro que sus caracteres eran complicados de lidiar siendo algo arrogante,muy directo o algo moleso,pero definitivamente esas pequeñas cosas eran un pequeño afrodisíaco para hombres pensantes.
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¡Date cuenta! ||En Edición||
Historia CortaEl rubio no sabía como hacer que los demás se dieran cuenta,no era muy inocente ni ciego,¡la estaba rechazando!