(Un especial,no tiene que ver en la historia)
Todos estaban reunidos,bebían una tras otra copa el alcohol hacía todo más fácil. Los temas difíciles y los secretos salían sin pudor,la vergüenza era algo estúpido o eso era lo que todos pensaban.
A veces,el alcohol es el peor aliado de uno.
Los secretos se llaman así porque son algo que no quieres ni crees que se deba saber. Son cosas que es mejor mantener en el silencio.
Hazme caso,no bebas ese vodka.
Tras la última ronda de vodka todos estaban más que mareados,sus caras rojas los delataban,sus respiraciones agitadas dejaban ver que el aire era algo que ansiaban.
En medio de aquel efecto el susurro de quién sabe quién resonó por todos los lugares.
Juguemos al yo nunca,nunca...
Hazme caso,ese juego no es bueno. Daña y envenena.
Todos en medio de aquella borrachera solo rieron para así aceptar jugar,es un simple juego,que podría salir mal de esto. Digo,preguntas tontas y sinceridad a flor de piel.
Hazme caso de broma en broma la verdad se asoma.
Todos hicieron oídos sordos,aceptaron para reunirse en un círculo.
La habitación estaba en silencio salvo por las tontorronas risas que se escapaban de sus labios. Eran mayores,amigos de toda la vida,que más daba aceptar,apenas y se daban cuenta de en casa de quién estaban.
Empieza el juego,hazme caso estás a tiempo de detenerlo.
Empieza el mayor de todos,alza su copa para luego moverla en círculos logrando que un poco del líquido saliera,se quedó observándolo para luego chasquear los dedos.
—Yo nunca,nunca llamé a mi ex más de diez veces en la madrugada— soltó de manera lenta y algo arrastrada al hablar.
Ups,eso está claro que le llegó a alguien
Su mirada se dirigió a su primo de manera algo burlona,este le respondió con una pequeña risa nerviosa para luego aceptarlo a regañadientes,era un secreto.
Exacto,es un secreto. Por eso este juego no es bueno.
Alzo su copa frente a todos para dar un pequeño sorbo a la copa,genial. Lo que recibió fue una gran oleada de risas de todos los presentes,si de todos los presentes,incluido su primo.
En cuanto dejo la copa reveló el enorme rubor que tenía en las mejillas,y no,no era por el alcohol. Tras eso se quedó viendo a todos con cierta molestia.
Ellos no entenderían lo que es tener una novia tan rogada y caprichosa,enseguida su vista se dirigió a su amada ex-novia la culpable de esta discusión.
—Yo nunca,nunca he dudado de mi orientación sexual— soltó con un tono algo molesto que vagamente pudo ocultar. Infló algo su pecho para luego ver hacía los susodichos.
Dos copas se alzaron,todas las miradas se dirigieron hacía ellos. La pareja de morenos. Si, irónicamente ambos una vez dudaron de propia sexualidad.
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¡Date cuenta! ||En Edición||
Historia CortaEl rubio no sabía como hacer que los demás se dieran cuenta,no era muy inocente ni ciego,¡la estaba rechazando!