¡No es no!

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Al acabar la batalla se quedó un momento tomando aire buscando poder descansar lo mejor posible para que sus pulmones ya no siguieran tan fatigados. Recostó su espalda sobre la fría pared para poder descansar un poco mientras miraba el bello atardecer,aquellos colores tan amarillos le hacía sonreír de forma inconsciente,le recordaba a alguien.

Su paz se vio interrumpida cuando una voz chillona le sacó de sus pensamientos.

—Chat,sabes hace tiempo que...te veo de manera distinta— se puso frente a el con sus manos entrelazadas enre sí moviéndose algo nerviosa.

—¿Distinta?— un pequeño escalofrío recorrió su espalda anunciandole que escapara —Sabes me quedaría a hablar más contigo,pero nuestras identidades peligran tanto— señalo su anillo el cual anunciaba que le quedaba poco.

—Espera,espera— fue hasta tomar detrás de un techo una mesa llena de bollos y bebidas para plantarla en medio de ambos —¡Un bufet especial!—

Al ver esos actos una pequeña mueca se formó en sus labios  —S-sí,pero me queda un minuto para transformarme— intentó rechazar de forma cortés.

—Un minuto puede ser eterno si estas con la persona que amas— se acercó a este rompiendo el espacio personal.

—¡Espera!— se alejó algo molesto —Ya se,ya se,intentas confundirme, ponerme aprueba,pero no caeré— jugueteo haciendose el despistado.

—Pero,Chat...— intento detenerlo.

—¡Adiós!— se despidió de manera rápido para irse —¡No me queda tiempo!—

Entre que descansaba y su compañera  insistiendole una rara e incómoda cita su anillo iba anunciandole de forma más escandalosa que le quedaba poco para transformarse.
Apenas a unas cuadras,pero apuntó de volver a su estado civil a miles de metros del suelo se apoyo sobre el suelo más cercano,pero cuando iba a aterrizar el último pitido anunció la finalización volviendolo a su forma civil. Justo cuando iba a apoyarse resbaló haciendo que casi cayera al vacío haciendo que su única salvación fuera haberse agarrado del barandal de aquella terraza,tras varios gritos y un esfuerzo logró subirse para luego tirarse al suelo donde se dedicó temblar buscando retomar aire

—Esta bien...— habló sin darle impotencia el kwami.

Beso aquel suelo para luego aferrarse a él —¡Dios,casi muero!— gritó asustado.

—Chico,morirás de todas formas— se acercó mientras sobaba su estómago.

—¿Que? Por supuesto que no—

—Estas en la habitación de la hija del alcalde de París. Su padre te matará con solo saber que estas a solas escondido en el cuarto de su adorable princesa,sino el mayordomo,guardias...—

Interrumpió para sacar de su chaqueta un pedazo de queso buscando callarlo —Ya,ya,ya se Plagg. ¿No quieres escupirme para rematar?—

—Hazme caso niño,tengo culpa por la mayoría por no decir todos los desastres de la tierra como para saber que este es uno de ellos— tomó aquel manjar para empezar a comer.

—Según tú,que debo hacer— espero unos momentos.

—Huir— lanzó el queso al aire para luego tragarselo de golpe.

—¡Plagg,las garras!— gritó haciendo que todo su cuerpo volviera a ser cubierto por su traje y antifaz.

—¿Chat Noir?—  salió de su habitación hacía el balcón,había demasiado ruido y no le daba darse aquel balo tranquila.

Al verla salir con apenas una toalla sus intentos por mentir se veían más inútiles —Oh querida civil,que haces aquí— se cruzó de brazos nervioso.

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