Capítulo 13: Olvídalo.
Los rayos de la luz solar se asomaban en aquella habitación del lujoso hotel, en el se encontraban los dos pilares de sonido y agua junto con una chica rubia que habían conocido.
El primero en despertarse fue el albino, se levantó de su cama y empezó a estirar su cuerpo, observó que sus amigos seguían dormidos y decidió ir por comida hasta que se levanten.
Momentos después que el albino abandonara la habitación, se despertó la única mujer entre los tres, dio un suave bostezo y se paró de su cama, vio que la cama del peli-blanco estaba vacía y dirigió su mirada a la cama del ojiazul viendo que el estaba en ella aún dormido.
Se acercó hacia el chico, se sentó tratando de no hacer ruido, la misión de ayer había sido muy cansada para los dos pilares, al irse a las aguas termales fue un tranquilizante para los hombres y por eso el azabache yace ahí en la cama profundamente dormido.La mujer acercó su delicada mano hacia el rostro pálido del hombre, hizo a un lado los mechones que estaban en un lado del rostro masculino, al hacerlos a un lado, colocó dos dedos en aquel rostro y acarició suavemente, viéndolo fijamente, la respiración del chico era suave, estaba sumergido en un sueño profundo, de pronto la chica vio que el chico inconscientemente dio una sonrisa, al parecer está soñando con alguien pero ¿quien?
Ella quedó embelesada al ver su sonrisa y acercó su rostro al contrario, sabía que lo que estaba haciendo estaba mal porque el chico no estaba consciente, pero siguió acercándose y pudo sentir en sus mejillas la respiración de aquel hombre, las mejillas de ella estaban sonrojadas y su mente en las nubes, faltaba poco para que sus labios se juntaran pero..
-¿Que estás haciendo?
La chica se quedó estática, al momento levantó la cabeza y su mirada se encontró con una seria y confusa mirada de parte del albino que ya había llegado con comida.
-Saori te pregunte que es lo que estás haciendo?- volvió a cuestionar el alto hombre.
-Yo..- ella no sabía que responder hasta que se le ocurrió algo.- Me preocupe por él, no se levantaba y me acerqué para ver si respiraba.
Ella dio una sonrisa nerviosa esperando que el chico frente a ella le creyera.
-Más que ver si respiraba parecía que lo querías besar.- enarcó una ceja y cruzó sus brazos aún viendo a la mujer.
-N-No c-como cree, yo no me aprovecharía de él para nada, pero no despierta y me preocupa.- seguía sonriendo nerviosamente.
Ambos se estaban mirando fijamente, el albino no es tonto, él sabe muy bien cuál era la intención de la mujer, pero pensó que aclararían eso después.
-Pues ya no te preocupes más, míralo ya está despierto.- comentó el hombre.
La chica giró rápidamente su rostro y se encontró con la mirada azulada del peli-negro. Él estaba aún acostado viendo a los chicos, cuando se despertó se preguntó qué hacían los dos cerca de su cama y de que estaban hablando hace un momento.
-Que bueno que ya te despertaste Giyu.- hablo Tengen dando una sonrisa.- Bien vamos a comer.
Dicho aquello el ojiazul se levantó de su cama y los tres chicos se dirigieron a la pequeña mesa para comer, Tengen tomó del brazo a Saori y la sentó a lado suyo, la mujer se sorprendió, se dio cuenta que el albino al parecer no quería que ella se sentara junto a Giyu.
Al terminar de comer, ellos comenzaron a prepararse para ir a aquella plaza de la que habían hablado en la madrugada. El primero en estar listo fue Tengen y el segundo Giyu, los dos se habían vestido en la habitación y la mujer en el baño ya que también se dio un baño.