Capítulo 8

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Capítulo 8: Mis sentimientos.

El pilar de agua y la pilar insecto estaban parados viéndose fijamente sin decir nada, el ojiazul se acercó a la chica y esta estaba inmóvil.

-Oye Shinobu, ¿que sucede?

-Y-yo... la puerta estaba abierta, perdón por entrar sin tu permiso.- respondió la mujer.

-Esta bien, no te preocupes y ¿como así viniste? ¿sucede algo?.- preguntó el mayor y la chica agachó un poco la cabeza.

-Tienes una misión que tomará dos meses, vas a un pueblo grande y lejano, regresarás después de mucho tiempo.- hablaba ella con un tono de voz medio triste, no quería mencionar que sabía lo que Iguro y Sanemi le dijeron porque no quería hacerle recordar ese mal momento.

El joven pilar la escuchaba, estaba extrañado que ella esté así, pero dejando eso de lado se acercó a ella y le dio un abrazo.

-Te lo dijo Uzui, cierto? No debes preocuparte, prometo que te mandaré cartas y trataré de hacer la misión rápidamente.- respondió el ojiazul tratando de hacer que su compañera esté tranquila.

-No no, no quiero presionarte, somos pilares y debemos realizar nuestras obligaciones adecuadamente, no quiero que te preocupes tanto por mi.- dijo ella sonriendo pero con un semblante triste.

-¿Estas bien? A pesar de lo que dices, no pareces feliz.- hablo el mayor.

Ella lo miró, de pronto sus mejillas se empezaron a sonrojar un poco.

-No pensé que diría esto pero, te voy a extrañar.- confesó la pilar y nuevamente bajo su mirada al suelo.

El mayor estaba sorprendido, pero nuevamente la abrazo.

-Yo también te extrañare, y por eso te escribiré a diario.- dijo él aún abrazándola, ella le correspondió el abrazo.

-Y-yo.. he empezado a sentir algo extraño, siento un cosquilleo en el estómago como si hubiera mariposas en el, siento tanta felicidad y eso siempre es cuando estoy contigo.- confesó la pilar mariposa.

-Yo he experimentado algo similar, pero no lo sé, ahora somos amigos, pienso que es normal.

-Sí, debe ser eso.- ambos se separaron del abrazo y sonrieron.- Bueno, espero que te vaya muy bien en tu misión, Giyu.

-Gracias.- fue lo único que respondió el ojiazul.

Estuvieron un momento más hablando, Shinobu tuvo que ir a su finca a seguir atendiendo a los cazadores heridos, así que se despidió de Giyu con un beso en la mejilla. Cuando la menor se fue, el pilar estaba terminando de preparar sus cosas.

Ya había anochecido y el pelinegro se dispuso a dormir para poder levantarse temprano, ya que el viaje sería a primera hora de la mañana.

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La pilar mariposa estaba terminando de escribir una carta que iba dirigida a su compañera pilar.

-Entrega esta nota a Mitsuri por favor.- pidió la mujer al cuervo, este acató la orden y se dirigió a la finca de la pilar del amor.

La ojipúrpura se respaldó en su silla y dio un gran suspiro, ella si sabía lo que sentía pero quería los consejos de su buena amiga Mitsuri Kanroji.

La pequeña pilar estaba recordando su momento con el ojiazul, dio una sonrisa, y después fue a ducharse para finalmente dormir.

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𝐅𝐥𝐨𝐫𝐞𝐜𝐞𝐫 𝐲 𝐒𝐚𝐧𝐚𝐫 ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora