Capítulo 3: ¿Una cita?
Los dos pilares estaban en camino al lugar dicho por la chica que interrogó Shinobu, cuando finalmente llegaron, buscaron pero no encontraron nada, hasta que se oyó un grito desgarrador, y se apresuraron en llegar a él, cuando llegaron encontraron al demonio cuádruple a punto de clavar sus dientes en el estómago de una chica. El demonio al notar a los pilares procedió a atacar, los reaccionaron rápidamente, Shinobu esquivaba sus filosas ramas y Giyu las cortaba.
En un momento dado el demonio no noto que uno de sus brazos fueron cortados y se enfureció, comenzaron a salir más ramas de su cuello, en ese momento Shinobu pudo rescatar a la chica que estaba malherida debido a que el demonio le había lastimado la pierna con una de sus ramas por eso el grito desgarrador de hace un momento, Giyu aprovechó y usó su cuarta postura le voló muchas de las ramas del demonio y con ellas la cabeza del mismo.
-Vaya eso fue rápido, bien hecho Tomioka-san.- felicito a su compañero, quien trataba de no ponerse nervioso.
-Todo gracias a ti Kochou, tú lograste primero saber donde estaba el demonio y salvaste a la chica, gracias, eres muy admirable.- también felicito a la pilar, provocando un sonrojo en ella y que escondiera su rostro.
-Bien, entonces ambos lo hicimos, ambos ganamos, pero ahora debemos llevar a esta chica con un médico y verificar si no hay más demonios por el pueblo.- hablo la pilar.
-Vamos.- el mayor procedió a cargar a la chica en sus brazos y Shinobu lo miró atentamente.- ¿Que pasó? ¿La quieres llevar tu?
-No es nada, vamos, llévala nomas.- ella aceleró el paso y Giyu también.- pero que me pasa.- dijo en voz baja que el pilar si escucho.
-¿Que te pasa de que?- preguntó viéndola fijamente.
-Eh no es nada, nada, nada, olvídalo.- y acelero el paso aún más.
Giyu también lo hizo y hasta por fin llegaron a un pequeño hospital donde atendieron a la chica y agradecieron a los jóvenes los familiares de la chica que fue salvada por ellos.
Ambos pilares vigilaron la zona por 2 horas pero no encontraron señal de otro demonio, así que se dispusieron en ir a la posada o eso creía Giyu.
-Oye Tomioka-san olvidaste que después de vencer al demonio, íbamos a explorar el pueblo??- preguntó la pequeña pilar con una sonrisa.
-Es cierto, lo siento, no lo olvide pensé que ya no se realizaría aquello, pero ¿a que lugar vamos?
-Primero, vamos a vestirnos como habitantes normales, segundo tengo un lugar al que quiero ir primero y tercero pasearemos por los alrededores. ¿Que te parece?- termino de decir la pequeña mujer mientras esperaba la respuesta de Giyu.
-Está bien, entonces hagamos lo primero, pero yo solo traje vestimenta para dormir.- respondió el pilar.
-Oh, no te preocupes yo también, vamos a ver unas yukatas, son muy baratas en un puesto que vi hoy en la tarde.- hablo Shinobu llevando a Giyu al puesto del que habla.
-En serio?.- fue lo único que dijo y continuaron su camino al puesto de yukatas.
Habían llegado y muchas personas los miraban atentamente, veían cómo ella jugaba con él en el camino, haciéndole cualquier tipo de broma inocente y también tratando de hacerle bromas inocentes a ella. A pesar de que Giyu se mantenía sereno se le podía percibir un aire de felicidad y tranquilidad viendo a la pequeña mariposa sonriéndole y tocándole constantemente el brazo, se veían tan inocentes y puros como jóvenes experimentando lo que es el amor incondicional, como dos niños que denotan sus ganas de jugar y reírse a carcajadas, todo era un ambiente tranquilo, hasta que llegó el punto de probarse sus respectivos vestuarios.
