[𝙾𝚌𝚑𝚘] 𝟸𝟻 𝚜𝚎𝚖𝚊𝚗𝚊𝚜

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En 5 semanas pasan muchas cosas, en realidad, y en mi caso, la mayoría fueron cosas malas... Muy, muy malas.

Comenzando por la enorme bola de hormonas que era en este momento, y la gente que no paraba de hacer comentarios (inocentes en su mayoría) sobre lo evidentemente enorme que era mi vientre.

¿En qué punto pelusita había decidido dejar de ser eso, una pelusita, para convertirse en una enorme bola de pelos?

Aún recordaba cuando la doctora me decía que mi vientre era tan pequeño para las semanas que tenía.

[...]

Semana 22.

-Y estás... ¿Muy seguro de que aún te queda?- preguntó Steve mirando la liga que hacía que mi pantalón aún cerrara.

-Por supuesto, estoy seguro.

-Y si dejas de aferrarte a tus pantalones y no sé... Podemos comprar algo que si te quede.

-No, estoy completa y absolutamente bien- me miró dudoso por unos segundos y se dió la vuelta.

Solté el aire que estaba aguantando y rápidamente la liga que amarraba mi pantalón se estiró aún más.

Probablemente Steve tenía razón, y tendría que comenzar a usar esa estúpida y horrible ropa de maternidad del centro comercial, pero yo me negaba, y me negaría hasta el final de los días.

No me importaba pasearme en ropa interior por toda la casa, pero esa ropa, definitivamente era mi última opción.

[...]

Semana 23.

- ¿Cuánto pesabas cuando empezaste y cuánto pesas ahora?- preguntó Dustin mirando mi vientre con detenimiento.

-Antes unos 76 kilos... Ahora unos 80- Dustin me miró completamente serio y elevó ambas cejas. -88, pero no le digas a nadie- dije con pena y agaché la mirada.

- ¿Eso es normal?

-Claro que es normal, baboso, hay una niña creciendo aquí adentro- respondí a la defensivas mientras cubría mi vientre.

[...]

Semana 24.

- ¡Eddie!- saludó la pelirroja y yo sonreí.

-Hola Madmax.

-Oww te ves todo... Abrazable- dijo acercándose a tocar mi vientre y yo la miré.

- ¿Cómo que "abrazable"?- pregunté haciendo comillas con los dedos y el ceño fruncido.

-Es que... No sé cómo buscar las palabras para decirlo sin que suene tan brusco.

-Oh...- mi ánimo decayó evidentemente al escucharla decir eso.

-No, no, Eddie, no te sientas mal... El embarazo te luce de maravilla, en serio.

[...]

Semana 25.

-Te prometo que llegaré lo más temprano posible para terminar de armar la cuna, en serio- dijo Steve abrochando los botones de su camisa y yo asentí sentado en el borde de la cama.

Observé por unos minutos su bonito cuerpo, cómo arreglaba cada centímetro suyo y cómo colocaba su loción.

- ¿Puedes decirme que soy lindo?- pregunté de pronto y Steve terminó de amarrar sus agujetas para mirarme.

- ¿Qué?

-Dije que si podías...

-No, eso lo escuché amor- interrumpió. -Pero... ¿Por qué me dices eso?- preguntó para después acercarse a mí. -No entiendo, eres precioso ¿Por qué me pides eso?- bajé la mirada a mi vientre con algo de tristeza y fue ahí que comprendió. -Es por pelusita, ¿Verdad?- preguntó colocando una de sus manos al costado de mi vientre.

𝐍𝐢𝐧𝐞 𝐋𝐨𝐧𝐠 𝐌𝐨𝐧𝐭𝐡𝐬 (𝐒𝐭𝐞𝐝𝐝𝐢𝐞)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora