Cap 21

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Narradora

Shinichi al finalizar la llamada con el hermano de la chica, sabía que el moreno estaría muy preocupado; debía pensar en como explicarle lo ocurrido en el autobús. Pasados 15 minutos su amigo hizo acto de presencia en el hospital, ambos se habían alejado para explicarle lo sucedido; después de haberle comentado lo que había pasado, el más alto acompañó al profesor Agasa para dejar a los niños; mientras que Shinichi se quedo a esperar que le dijeran el estado de la chica.

Las horas pasaban y aún no recibía información del estado de Akira, se encontraba angustiado; en eso vio salir al doctor y se acerco a él para saber como se encontraba.

- Doctor ¿ella esta bien? - cuestionó preocupado

- Eres familiar de ella pequeño - menciono a lo que él niño negó con la cabeza

- Soy su amigo y está al cuidado de la hija de Kogoro el durmiente - explicó

- Está estable, logramos reparar sus tímpanos, ella tendrá problemas de equilibrio pero son temporales - comento a lo que el encogido escuchaba atento - aunque no puedo decir lo mismo de su audición, necesita estar en reposo y alejada de los gritos y sonidos fuertes para que recupere parte de su audición, otra cosa el zumbido será permanente.

Saber que la chica está estable lo alivió bastante, sin embargo, aquellas palabras lo dejaron atónito; el chico bajo la mirada y pensó en que podría hacer para que la azabache estuviera tranquila. Paso un rato pensando hasta que la vio salir del quirófano, se acercó a ella y la abrazo; la joven correspondió un poco sorprendida por la acción.

Ambos se encontraban en la pieza en la que estaría, al no poder escuchar prácticamente nada, se la pasaron hablando por mensaje a través de los móviles; luego de unos minutos, a la habitación llegaron Heiji y Ran para ver el estado de la niña.

Narra Ran

Estaba en casa de Shinichi limpiando un poco, luego de terminar veo al profesor Agasa, al cual salude y me contó lo ocurrido de camino a la excursión de los niños, cuando me dijo que Noemi estaba en el hospital corrí a ese lugar; mientras corría me tope con Hattori-kun el cual al parecer también se dirigía al hospital.

Llegamos al hospital y nos acercamos a una enfermera, a la que le preguntamos por el estado de Noemi; nos guió a una habitación en la que se encontraban Conan y ella. Estaban dormidos en la camilla de la pequeña rubia, se veían muy lindos abrasados así que los arrope y esperamos a que se despertara alguno de los dos. Pasadas algunas horas, el primero en despertar fue Conan-kun, el niño se frotaba su ojo izquierdo, cuando se percató de nuestra presencia intento levantarse pero el brazo de la menor no se lo permitió; así que se sentó como pudo para no despertarla.

- Heiji-neesan, Ran-neesan, ¿a que hora llegaron? - preguntó desorientado

- Llegamos hace un rato, tranquilo, ¿como esta ella? - cuestione mirando a la pequeña

- Ahora descansa, no quería dormir por el dolor de sus oídos - explicó y mencionó - el doctor me dijo que me quedara con ella y si pasaba algo enseguida lo llamara

- Ku- Conan-kun, deberías llamarlo, Ak-Noemi-chan tiene fiebre - dijo Hattori

Ante las palabras del moreno salí de la habitación en busca del doctor, para que le diera algún medicamento; me pase unos minutos buscando hasta que veo a la enfermera que anteriormente me guió hasta la pieza de Noemi.

Narra Heiji

Después de que Ran se retirará en busca del doctor, pose mi mirada en Kudo para que me comentará lo que le había dicho el doctor; lo ayude a bajar de la camilla y lo senté en el sillón.

- ¿Qué te dijo el doctor ?- cuestioné preocupado

- Estará bien, la operación fue un éxito y lograron repararle los tímpanos pero...- hizo una pausa antes de continuar - tiene efectos secundarios el zumbido será permanente

Luego de que me explicara los efectos secundarios que tendría mi hermana, supe que su recuperación sería lenta, debía contarle todo lo ocurrido a nuestros padres; pero primero hablaría con Akira cuando despertara. Después de unos 10 minutos empezó a despertar, entre bostezos y frotándose un ojito; se incorporó despacio en la camilla, momento justo en el que me acerqué a ella y la abrazo un poco fuerte.

- Me tenías preocupado - mencione, ella no respondió pero se acurrucó en mi pecho como si hubiera escuchado

- Te había dicho que no escucha, pero siente tus emociones - dijo con una mirada llena de tristeza

Como estaba cerca, mi pequeña hermanita jaló a Kudo de la mano y lo apego a nosotros en un abrazo; el cual transmitía su inquietud y miedo, mi princesa estaba llorando pues hasta a mi me aterraría saber que tal vez no pueda seguir su vida con normalidad.

La hermana de HattoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora