Narra Akira
El zumbido en mis oídos me tiene aturdida y ni hablar del dolor insoportable, agradezco que Shinichi se quedó conmigo pero me siento desesperada; esto es peor que aquel día, uno de mis oponentes me rompió el tímpano derecho, aunque fue descalificado por eso, los que me atendieron me dijeron que debía evitar romperme ese tímpano nuevamente o no volvería a escuchar por ese oído de nuevo. Solo pensar en eso me aterra, a Shinichi le toco usar una de sus agujas anelguesicas para dormirme; sé que lo hizo para que descansara un poco.
Después de algunas horas desperté y note que mi hermano estaba aquí, por el movimiento de sus labios sabía que me decía algo; pero no escuchaba nada, como me tenía abrazada me acurruque en su pecho. Shinichi se veía tiste, así que lo jale abrasándolos a los dos; y me puse a llorar estaba angustiada y quería librarme de este tormento. Sentía como ambos acariciaban mi espalda para calmarme o al menos intentarlo, luego de un rato consiguieron que dejara de llorar y mi hermano se separó un poco de mi y en su móvil escribió un mensaje que me hizo dudar.
El mensaje decía
Hay que contarles a nuestros padres sobre lo ocurrido Akira
No muy segura acepte, pues son mis padres y deben saberlo; mi hermano sonrió e hizo una viedollamada a nuestro padre, el cual al verme se sorprendió por mi estado. Pasados unos minutos entró Ran seguida por el doctor, este último me estuvo examinando y por las expresiones de los presentes en la habitación; supuse que lo que decía el medico era algo grave, Shinichi me miro al notar que observaba atenta el movimiento de labios del doctor y las expresiones que mostraban los demás para al menos tratar de entender algo.
Narra Shinichi
Lo que decía el doctor nos conmociono a todos, pero hubo algo que nos preocupó más; eso fue lo que pregunto Araide ya que nunca esperamos que dijera eso.
— ¿ella antes se rompió algún tímpano? — negamos pues no sabíamos nada de eso, a lo que agregó — según estudios ella puede que no vuelva a escuchar por su oído derecho, es como si alguien se lo hubiera roto hace ya bastante tiempo
Hattori y yo nos miramos espantados y luego de un rato pose mi vista en Akira, que miraba con mucha atención todo lo que ocurría frente a sus ojos; desde el movimientos de labios de Araide hasta las expresiones que dábamos. Cuando se retiraron los demás junto a el joven doctor, para arreglar no se que del tratamiento; porque siendo sincero deje de escuchar lo que decían hace un rato.
Nuestras miradas se crusaron por un instante, por lo visto noto mi preocupación y tomo su celular; en este estuvo tecleando un rato, y pasados unos minutos me entro un mensaje.
Chat
Akira: Le he escrito a Kaito vendrá en un rato
Shinichi: Esta bien, por curiosidad ¿en el pasado te rompiste un tímpano? — ante mi pregunta desvío la mirada
Akira: Sí, fue en un campeonato, mi oponente me rompió el tímpano derecho — su declaración me dejo atónito no me lo esperaba
Shinichi: Sabes ¿cuáles son las consecuencias de eso? — asintió y se rompió en llanto
Fin del chat
Ante sus lágrimas, me acerque a ella y la abrace fuertemente para que se calmara o al menos eso intentaba; luego de unos 45 minutos, entró un Kaito asustado seguido por Aoko la cual estaba peor que él. La castaña no paraba de hablar con temor y desespero, al no obtener respuesta a nada dirigieron su vista a mi para que les dijera lo ocurrido.
— Conan-kun ¿Cómo paso esto? — cuestionó Kaito
— Solo íbamos a una excursión y al bus se subieron unos hombres raros, llevaban bombas — intente explicar como niño pequeño, pero sus expresiones fueron de terror al suponer lo que seguía
Les estuve contando todo y cuando les decía que la saque del autobús minutos antes de que explotaran, a ese par se le bajaron los colores del rostro; y al ver que Akira no paraba de llorar, se acercaron a ella y la abrazaron fuertemente.
Narra Kaito
Mientras estaba con Aoko y mi madre pensando en que haría para que no me encontraran, recibo un mensaje de Akira el cual dice "estoy en el hospital de Beika" con tan sólo leer eso me altere; corrí cogiendo algunas cosas, me disfrace de Kudo y seguido de Aoko tomamos el tren que salía a Beika. Al llegar, nos dirigimos a la habitación en la que estaba Akira; la encontramos llorando en los brazos del detective encogido, pero como Aoko no sabia que él también estaba encogido pensó que solo era un niño normal.
Después de que Conan nos contará lo ocurrido nos preocupamos, ya que sabíamos de aquella advertencia que le habían dicho aquel día; como Akira no cesaba su llanto, nos acercamos y la abrazamos con fuerza; luego de un rato el detective uso su reloj anesteciante y la azabache cayó en brazos de morfeo.
— A que se debe eso — expresé observándolo
— Necesita descansar y como le duelen los oídos se queja por el dolor — su respuesta era lógica, aunque debe ser peor ahora
— El pequeño Conan tiene razón, pero ahora debe estar sufriendo más que antes. — la palabras de Aoko eran ciertas
Luego de que Aoko dijera eso, le explique al detective lo que había ocurrido con Akira en aquella competencia; además de que no podía con el dolor de su oído y sabíamos que no sería nada fácil su recuperación ahora y más al saber que no podrá escuchar por su oído derecho.
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La hermana de Hattori
RandomLa familia Hattori estaba feliz al tener un nuevo miembro en esta, Akira llenó sus vidas de alegría; el día en que nació la pequeña niña su hermano fue quien le puso ese nombre el cual significa Con el paso del tiempo, la niña se volvió apegada a...