Uve, me voy!- anunció el director del FBI
A donde vas?- grito desde el cuarto
A las clases de baile- dijo poniendo la mano en la manija de la puerta
Vale, quieres que te acompañe?- pregunto descendiendo hacia él
No gracias, tienes mejores cosas que hacer en vez de quedarte sentado mirando como bailo- dijo dedicándole una sonrisa mientras se acercaba
Hache sabes que todo lo que te involucre no es una pérdida de tiempo, encantado voy a verte- dijo dándole un beso en la mejilla
Esta bien, vamos, toma una chaqueta que hará frío más tarde- el moreno se encamino al coche y el mayor fue a por unas cosas y le alcanzó luego
Ambos ya en el automóvil de Horacio fueron rumbo a las clases.
Ya llevaba varios meses yendo a las clases y por ende conocía bien a su profesor y al dueño del local. Ellos le tenían mucha confianza ya que en más de una ocasión, él, les había ayudado y/o salvado de situaciones muy malas
Varios minutos después llegando entraron al lugar.
Un edificio bastante grande, muchos espejos y un par de personas bailando, sus cuerpos subían y bajaban de aquel trozo de hierro plateado.
Horacio!- saludo una voz conocida por el menor
Señor Jacob que tal? Hoy vengo con compañía- señalo al ruso que estaba entretenido mirando el lugar y el baile
Que bueno, oye será que hoy puedes cerrar tú? Es que tengo a Mike enfermo y yo tengo que irme en unos minutos-
Claro! Si si, encantada- dijo Horacio aceptando las llaves del lugar
Gracias hijo, luego hablamos de tu paga, tengo que irme- dijo el señor tomando sus cosas y saliendo de allí hechando humo
Que paso querido mío?- preguntó Viktor
Tengo que cerrar el lugar- informó
Vale...- Viktor sin más se sentó en una banca a esperar a que su pareja terminará su clase
Luego de varios minutos, Horacio comenzó a bailar, enseñandoles a sus 5 aprendices.
Su cuerpo semi desnudo subía y bajaba por aquel caño de hierro. Sus músculos rodeaban la barra de metal envolviéndose en ella de una manera tan única y etérea que era hipnotizante verlo.
Viktor solamente lo admiraba, amaba cada parte de él, su cabello, su cuerpo, su manera tan linda de enseñar a los estudiantes
Los pies de Horacio se enrollaron al rededor del tubo y fue descendiendo tan lento y elegante como un cisne.
Estaba maravillado
Pronto la música se detuvo y los estudiantes se dispersaron. La clase había terminado.
Se levanto dispuesto a irse y buscó con la mirada a su pareja
Uve ven- llamó desde la oficina
Volkov camino hacia él y le miró
Si?-
Siéntate, debemos esperar que se vallan- anunció
Que elegante y maravilloso es ese baile Horacio- alago
Gracias cielo- le dedicó una sonrisa mientras apagaba las computadoras de la oficina
...
Vamos Volkov- dijo
Espera!-
Que sucede?-
Puedes darme una clase de baile?- pregunto tímido
Horacio sonrió y quito las llaves de su bolsillo y cerro la puerta, bajo las ventanas y le llevó de la mano hasta el centro donde habían varios tubos
Tú disfruta-
Le dejo allí y se dispuso a comenzar su baile.
Tan perfecto, maravilloso y elegante como hacía un rato, sus muslos giraban alrededor del caño. Su cuerpo en armonía con su entorno y la música que iba al compás de sus pasos.
Sus piernas se elevaron llevándole hasta arriba del tubo y descendiendo lentamente, dio tres giros en el aire y finalmente acabó en el suelo.
Viktor estaba encendido completamente, se levanto y se encamino hacia él.
Horacio se quedó esperando sus movimientos, el mayor le habló al oído y luego se sentó en un sillón que había allí
Baila para mi cariño mío, estas tan hermosa y sexy- murmuró
Horacio sonrió y volvió a bailar. Pegándose al trozo de metal y restregando su cuerpo contra él; sus nalgas rebotaban mientras danzaba.
El ruso se comenzó a desprender el cinturón y a bajarse el pantalón. Sacó su pene y comenzó a masturbarse viendo a Horacio bailar tan sensual.
Jadeando y suspirando, veia a su novio y a cada segundo se excitaba más y más poniendo más duro su miembro.
Horacio se acercó luego de terminar el baile, se colocó de rodillas entre las piernas de su ruso y le miró buscando su permiso para hacerlo. Obtenido una vez, comenzó a ayudarse con sus manos para darle más placer al mayor.
El soviético le tomó del pelo y le comenzó a follar la boca sintiéndose en una película
Luego de varios minutos Viktor le hizo levantarse e ir al tubo, una vez allí, le pidió que bailará. Así lo hizo, mientras Horacio le bailaba sensual y muy pegado, Volkov le comenzó a sacar las prendas admirando su cuerpo al desnudo.
Besó su espalda y con sus manos manoseo sus nalgas que rebotaban al compás del reggaetón.
Los gemidos del menor al sentir sus dedos dentro fueron tan perfectos y dulces que repitió su movimiento para poder oírlo de nuevo.
Dios que rico se oía gemir al director. Podía venirse de tan solo oírle.
Horacio detuvo sus movimientos y se aferro del tubo, subiendo una pierna un poco para que el ruso pudiera entrar, con la espalda pegada al pecho de su pareja y sus brazos y pecho agarrándose del caño; Volkov entró totalmente embriagado por el agente y lleno de deseo y pasión comenzó a entrar y salir.
Sus jadeos al sentir su polla entrar y salir del crestudo eran suaves caricias al oído del menor.
Posó una mano en el abdomen del contrario y la otra mano fue hacia su miembro para masturbarlo.
El francés estaba totalmente excitado y a punto de explotar de placer.
Más rápido- pidió con dificultad
Viktor sin dudarlo aceleró sus movimientos y cuando se vinieron juntos el moreno le apretó un poco dentro, contrayendo los músculos por el orgasmo y temblando.
Besó su nuca y le abrazó mientras terminaba.
Acarició sus mejillas y le dio un beso en ellas cuando salió.
Estas bien querido mío?- pregunto arreglandole el cabello y ayudandole a vestirse
Para esto querías venir?- dijo sonriente
Horacio yo...lo puedo explicar- dijo mirándole algo serio
A ver, te escuchó- se cruzó de brazos intentando fingir seriedad
Es que...eh...tú te veías muy bien bailando y...ehh...- no podía formular una frase coherente
Tan tierno- le dio un tierno beso en la mejilla y río
Suspiró
Vamos tonto, tenemos que cerrar- tomó sus cosas y tomados de la mano se fueron
